La Rioja

Los vecinos de Primero de Mayo: “Robos, drogas, sexo… y nadie hace nada”

Los vecinos de Primero de Mayo denuncian la inseguridad de la zona tras varios robos

Los comerciantes y vecinos de la Plaza Primero de Mayo, más conocida como el Parque Chile, han vivido durante estos últimos meses una oleada de robos continuos que les tienen atemorizados. “Vivimos con el miedo de levantarnos y pensar ¿qué nos habrán hecho hoy?”, cuenta la dueña de un local de esta zona de la capital riojana a NueveCuatroUno.

Los asaltos comenzaron hace aproximadamente tres años, cuando los ladrones forzaron la puerta trasera de uno de los locales y se llevaron varios documentos del establecimiento, tres ordenadores, la caja registradora y numerosos productos de la tienda.

Este mismo año, este local fue objeto de otro robo, esta vez desde la puerta principal, para lo cual los cacos utilizaron la base de una sombrilla de un bar cercano y rompieron el escaparate. En esa ocasión, alertados por los gritos de algunos transeúntes y la cantidad de cristal del suelo, los ladrones huyeron sin poder ejecutar el robo.

No había pasado ni un mes -mediado el verano- cuando la dueña de otro comercio de la zona recibía una llamada de los vecinos para alertarle de que el marco de la puerta de su tienda estaba completamente destrozado y la cerradura forzada. Por suerte, los cacos volvieron a fallar en su intento por la voz de alarma de un vecino y salieron corriendo, dejando a su paso los utensilios empleados para llevar a cabo el atraco.

Ya en septiembre, una madrugada los ladrones la tomaron con el mismo local en la misma situación, pero en este caso, fue la empresa de seguridad contratada por la propietaria la que le avisó de que un intruso había accedido a su establecimiento. “Las cámaras de seguridad muestran cómo un encapuchado entra rápidamente, se coloca detrás del mostrador y rebusca”, explica la afectada.

En este caso el ladrón cogió la caja registradora y desapareció. Por la brusca manera de romper la puerta, nuevamente con la base de una sombrilla, el ladrón se hizo varias heridas y, gracias a las manchas de sangre que fue dejando en su fuga, la policía encontró la caja, vacía, por supuesto.

También los vecinos

Pero la cosa no acaba aquí. No solo los comercios son víctimas de estos asaltantes, también los vecinos. Un anciano vivió un episodio parecido en su merendero, situado en la Plaza de Primero de Mayo. A plena luz del día, varias personas le robaron 72 litros de aceite. “La gente vio cómo un par de personas cargaban las garrafas en un coche rojo, pero ¡cómo se iban a imaginar que las estaban robando!”.

Y esta pasada semana, otro susto en la zona, con el robo en una peluquería de la misma zona. “Estamos hartos. Así no se puede vivir tranquilo. Son muchos los sucesos que estamos viviendo en muy poco tiempo”, afirman los residentes. “Es un lugar muy poco controlado y, sobre todo, con escasa iluminación. Además, no solo son los robos. Las traseras del parque son muy peligrosas. A cualquier hora del día puedes encontrarte desde una pareja haciendo el amor a otros jóvenes consumiendo droga”, se quejan.

“Es un parque donde hay niños, ludotecas, colegios cerca y mucha inseguridad. Robos, drogas, sexo… y nadie hace nada. Cualquier día puedes cerrar la tienda o salir del portal a las ocho de la tarde y llevarte un disgusto”, claman. Los vecinos están hartos de esta situación y piden “por favor más seguridad, iluminación y vigilancia”.

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