San Mateo

Bartolomé zanja la polémica: “Nosotros bailamos siempre lo que nos piden”

El “cambio” que el Grupo de Danzas de Logroño realizó durante el tradicional Pisado de la Uva en el Paseo del Espolón ha levantado cierto revuelo. La costumbre, desde hace décadas, era llevar a cabo la conocida ‘Contradanza de Briones’, donde aparece un personaje ebrio, más conocido como ‘el cachiberrio’, cuya función es ofrece una bota de vino a los danzantes y levantar las faldas a las mujeres.

Ahora, ha cambiado. Durante el acto del pasado sábado, esta representación se cambió por otra llamada ‘Contradanza de Cárdenas’, donde no se levantan las faldas a las mujeres ni el ‘cachiberrio’ va dando tumbos por los adoquines de la plaza. Esta situación ha suscitado numerosos comentarios que han terminado convirtiéndose en polémica para muchos, aunque más parece una excusa desde determinados medios y sectores contrarios al nuevo Gobierno presidido por Concha Andreu. Una excusa para criticar.

Desde el Grupo de Danzas de Logroño, y más concretamente su presidente, José Ángel Bartolomé, se ha dejado claro que no entienden esta polémica. Así lo han afirmado en los micrófonos de Onda Cero este lunes: “Sinceramente, no ha pasado nada. Unos años se bailan unas danzas y otros años otras. Este 2019 está siendo un año de cambios y desde el Gobierno nos llamaron y nos dijeron que querían dar una aire distinto a los actos”.

Además, Bartolomé ha señalado que desde el grupo tampoco preguntaron nada: “Nosotros bailamos siempre lo que nos piden. El Gobierno nos planteó una idea y la hemos llevado a cabo”. Para zanjar la polémica, el presidente del Grupo de Danzas ha mostrado su inmenso orgullo por participar en uno de los actos más importantes de las fiestas de San Mateo. “Nosotros lo que hemos querido y querremos siempre es bailarle a nuestra Virgen de Valvanera”.

El Gobierno de La Rioja ya explicó en su momento que la supresión de esta danza se ha producido a instancias de la Consejería de Salud, con el propósito de desligar el consumo de vino de los excesos con el alcohol.

La erradicación de esta danza entronca también con el mensaje de ‘Tolerancia Cero’ impulsado desde las instituciones contra las agresiones sexistas en las fiestas, ya que en su estado de embriaguez el cachiberrio levantaba las enaguas a algunas de las danzadoras del baile y desde el Ejecutivo entienden que no se pueden normalizar conductas como estas en eventos tan concurridos como el de este sábado.

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