La Policía Nacional en La Rioja ha identificado en la Línea de la Concepción (Cádiz) a la presunta responsable de un delito de estafa por cuantía de 1.800 euros en la región.
La investigación se inició tras la denuncia interpuesta por un ciudadano de Logroño en la que aseguraba haber sido víctima de una estafa a través de una página de venta de artículos de segundo mano.
El denunciante contactó con el vendedor de un quad, puesto a la venta a través de una conocida página web de compra-venta por 2.000 euros, y tras la primera puesta en contacto por mensajería instantánea, la víctima tuvo que desplazarse hasta Badajoz.
Allí, supuestamente, estaba el vehículo y se iba a encontrar con los vendedores para proceder a su compra definitiva. Ya había entregado 1.800 euros en concepto de reserva. En Badajoz, los autores no se personaron bajo varios pretextos, continuando las conversaciones con la víctima para dilatar la supuesta entrega y obtener más dinero a cambio.
Finalmente, cuando el denunciante advirtió que se trataba de un fraude, los autores desaparecieron sin dejar rastro. Una de las autoras de la banda, con diversos antecedentes por estafa, ha podido ser identificada en la Línea de la Concepción (Cádiz).
Bandas organizadas
La Policía alerta de la existencia de bandas organizadas con un modus operandi. Un mismo anunciante publicita en webs de compraventa diversos artículos por un valor considerable. Suelen ser coches, motos de segunda mano, joyas así como otros artículos de importe elevado.
Que posteriormente, los estafadores contactan con las víctimas por mensajería instantánea, exigiéndoles el envío de cantidades entre los 100 y 500 euros en concepto de reserva.
Con diversas excusas, van aplazando la entrega del artículo, siguiendo con la petición de entregas de dinero en concepto de tramitación de gastos de gestoría, seguros, transferencias de titular, etc.
Si el denunciante desconfía de estas prácticas, no dudan en remitir copias de DNI, NIE o pasaporte falsificado o de terceros que han obtenido de forma fraudulenta. Todas estas conversaciones son mantenidas por mensajería instantánea por terceras personas que simulan ser el vendedor y que son meros intermediarios.
