Con el calor aún azotando y septiembre asomándose a la vuelta de la esquina, volvemos al trabajo con miras a las próximas vacaciones: las de Navidad. Así, hemos recorrido Logroño para hablar con los ‘Reyes Magos’ de la ciudad: esos que atienden tras el mostrador de las Administraciones de Lotería Nacional.
Fue durante las primeras semanas de julio -con casi medio año de previsión- cuando a estas Administraciones llegaron los números del próximo sorteo, pero los más supersticiosos ya han seleccionado sus números de la suerte, por eso de si se agotan. El 13 (aunque parezca contradictorio, un clásico) y la terminación de este año, el 19, son algunos de los más populares.
En Albia de Castro encontramos a Rosalina López de Calle, repartiendo suerte desde hace veintitrés años en Logroño . “En verano estamos vendiendo sobre todo a gente de fuera que viene de vacaciones”, explica. “El resto del año atendemos a muchas personas locales y ahora es cuando comenzamos a repartir por los bares, las participaciones en las peñas o los décimos”.
En su largo recorrido tras el mostrador, Rosalina ha repartido cuatro ‘Gordos’, que se quedaron todos en la capital riojana, y un cuarto premio, pero nunca ha tenido la fortuna de quedarse con uno de sus billetes premiados. “Tampoco viene mucha gente a decirnos que le ha tocado; alguno trae una caja de bombones tras un tiempo”, rememora.
El número de la suerte de su Administración viene a raíz de los calendarios que elabora la propia empleada y el número que presenta en ellos: “Me piden mucho el 14.103”.
El Papá Noel más veraniego
Pero si hay alguna Administración en Logroño que llama la atención esa es la del Muro del Carmen, cuyo Papá Noel custodia su entrada una vez llegado el mes de julio desde hace diez años, siendo ya un trasunte más para los logroñeses, pero sorprendiendo a forasteros. “Es un gran reclamo, mucha gente ya lo conoce”, explica su empleado, Emilio Reno, quien detalla que “muchas personas acuden aquí a sacarse una foto con él y el décimo que acaban de comprar”.
“Las terminaciones que más gustan a la gente son las impares, el 13 se pide siempre y este año justo el 19”, explica. “Otros que no fallan nunca son el 5, el 7 y el 9”.
En los cuarenta años que lleva abierto, el famoso local ha repartido “muchísimos premios muy importantes”, como recuerda Emilio: “En 2014 dimos el Gordo, brindamos con vino rioja, como hacemos siempre”.
[aesop_gallery id=”121064″ revealfx=”off” overlay_revealfx=”off”]
Ya hay números agotados
En la céntrica República Argentina se encuentra la pequeña Administración Cristina, que vendió el segundo premio de la Nacional en 2015 y el primero de la lotería del sábado hace escasamente un mes. Su dependienta Lorena Merino recalca que, en estas fechas, atiende sobre todo a turistas pero también a “aquellos que siempre juegan con el mismo número y que no quieren que se agote”, explica mientras saluda simpática a un cliente habitual . El número de la suerte: los cinco ceros. “Es el número más caprichoso, el que más se quiere coleccionar”, explica. “Lo tenemos durante todo el año y es de gente abonada, esta ya agotadísimo”.
La de la ‘no tan’ mala suerte
La administración ‘La 13’, ubicada en Víctor Pradera, supera los malos augurios y repartió el quinto premio de la Lotería de Navidad hace tres años , comoexplica su administradora María Eugenia Ruiz Alberti. “Lo celebramos en ‘pétit comité’ con vino”. Asimismo, señala que son muchos los clientes que son asiduos y burlan la superstición: “La Lotería Nacional la juega más la gente mayor, mientras que los juegos activos, como las primitivas y las bonolotos, la gente más joven”, distingue. Este local “lleva abierto como Lotería veinte años, pero como local de juegos activos desde el año 69”, rememora.
Su número estrella, obviamente, no puede ser otro: todo aquel con la terminación número 13, este año concretamente el décimo a repartir por María Eugenia es el 2.613, “prácticamente ya agotado”.
