La UD Logroñés ha comenzado la temporada con un empate en tierras vascas ante el Alavés B (1-1). Olaetxea ha adelantado a los visitantes, pero el logroñés Víctor López ha aguado la fiesta blanquirroja con un tanto en el tramo final. Buen partido de los riojanos, que no han sabido sentenciar el encuentro y se han encontrado con un soberbio Álvaro González en la meta local.
Sergio Rodríguez ha colocado su primer once de esta campaña con la siguiente formación: Miño en portería; Santos lateral derecho, Caneda y Zabaco pareja de centrales, Paredes en la zurda; medular para Olaetxea y Errasti; línea de tres por delante para Rubén Martínez, Rayco e Iñaki. Punta de ataque para Roni.
Minutos iniciales de tanteo entre alaveses y riojanos, con ligero dominio territorial del cuadro local. Duelo especial para Víctor López, nuevamente de vuelta hacia Vitoria. Parecía un partido cerrado, pero las cosas se han puesto a favor casi por inercia. Falta lateral botada por Iñaki, disparo de Rubén Martínez y Olaetxea ha mandado la réplica a las mallas. Emotiva dedicatoria del vasco hacia Bobadilla, lesionado recientemente de larga duración.
Sin ser demasiado prolífico en ataque, el cuadro de Las Gaunas ha conseguido crear sensación de peligro con muy poco. Iñaki ha buscado las diagonales hacia Rayco, alguna de las cuales ha estado a punto de generar un mano a mano. Por otra parte, los vitorianos han detectado espacios en el centro del campo logroñés y los han aprovechado para acercarse a la frontal. Paulino ha tenido la más clara, con un disparo franco algo por encima del larguero.
Choque de gran brega física y, claro, Errasti se ha sentido como pez en el agua. El eibarrés ha dado una auténtica lección de recuperación y destrucción del juego. Para eso está aquí, entre otras cosas. Sin capacidad para sorprender en estático, el balón parado ha sido un arma muy válida para los blanquirrojos. De hecho, Olaetxea ha visto la red al filo del descanso, aunque el colegiado lo ha anulado por posición antirreglamentaria.
Perdonar y acabar pagándolo
Oficio a raudales del conjunto de Sergio Rodríguez, que ha sabido dirigir el ritmo del encuentro durante grandes tramos. Pausa y prisa combinadas con acierto. En momentos de ímpetu rival, calma y ‘rondo’ entre Caneda, Errasti y Olaetxea. Pero cuando ha tocado, Iñaki y Rubén Martínez se han lanzado como flechas y también Rayco, hábil entre líneas pero ineficaz de cara a puerta. Ha tenido un mano a mano muy claro y ha fallado. Y cuando se perdona, se puede pagar.
Duele perder dos puntos, pero mucho más cuando encima lo provoca un paisano. El temor de muchos se ha cumplido y Víctor López ha hecho las tablas, pidiendo perdón gestualmente de inmediato. En un intento a la desesperada por recuperar el triunfo, Ander Vitoria ha entrado al césped. La ha tenido el de Igorre con un testarazo picado, pero el meta alavés ha vuelto a lucirse, dejando las tablas en el marcador.
