La Rioja

Madre de Dios lucha por una escuela de música en el barrio

Tras el cierre de la escuela de música Musicalia, ubicada en la Plaza logroñesa de Fermín Gurbindo, desde la Asociación  Vecinal Madre De Dios ha surgido una idea: no dejar morir el compás y proponer que esas aulas pertenezcan a la Escuela Municipal de Música de Logroño, en la Gota de Leche, y con plazas muy limitadas.

“Nos parecía que para el barrio es muy interesante, ya que necesita revitalizarse, que la gente venga, parece lógico descentralizar y que no todo el mundo tenga que ir al centro de Logroño para escuchar música”, explica Izaskun Romero, miembro de la junta de la asociación de vecinos. “Nos parece, además, un lugar idóneo ya que se encuentra en una plaza para que jueguen niños y niñas, hay bastantes paradas de bus cerca, un carril bici accesible etc”.

La escuela de Musicalia tenía, hasta la finalización del pasado curso académico, dos sedes en la capital riojana: la recientemente cerrada y otra situada en la Calle María Teresa Gil de Gárate. El primer local cuenta, como ha explicado Romero, con unas diez aulas, un salón de actos, recepción y sala de espera, “unos trescientos metros cuadrados”.

“En esa escuela han llegado a tener hasta trescientos alumnos y cuando cerraron estaban por debajo de cien”, lamenta la vecina de Madre de Dios. “Es verdad que vivimos en un momento y en una sociedad en la que la precariedad está instalada en todas partes, pero en este barrio especialmente. Gente cercana que se pueda permitir estudiar música y pagar esas cuotas mensuales pues no hay mucha y la gente de otros barrios que podría acercarse parece que quiere ir a otros sitios”.

La propuesta de utilizar la antigua academia como un aula polivalente a la Escuela Municipal de Logroño fue propuesta por la Asociación al gobierno local, y en concreto a la recién llegada al cargo de concejal de educación Ana Isabel Peltzer.

“Le explicamos, desde nuestro punto de vista, la necesidad que había tanto de equipamientos culturales, como la de adecuarse a un barrio que poseía unas características. Hay que conseguir que los instrumentos que tiene puedan llegar de forma equitativa a todos los ciudadanos”, ha señalado Jesús Manuel Fernández de Bobadilla, miembro de la junta de la asociación. Fernández explica sus objetivos con esta propuesta: dinamizar el barrio y fomentar el diálogo y otras manifestaciones culturales que posibiliten encuentros y herramientas para crear convivencia. La propuesta se está barajando, a espera de una respuesta definitiva.

“Si desde las escuelas se fomenta una actividad musical que sea abierta y no meramente académica estas cuestiones tendrían un nivel de necesidad distinto”, reflexiona. “Los instrumentos pueden ser muy diversos pero ahora se nos ha abierto una ventana como oportunidad que tiene que ver con un local equipado e insonorizado”.

Por su parte, la también miembro de la junta vecinal, Rocío Muñoz agradece la buena acogida y difusión que la idea ha tenido en Facebook: “Hay muy poca gente que participa y comenta, pero de repente ha sido una cosa grande, han comentado setenta y nueve personas, cuando realmente suelen ser once y es al leer estos comentarios cuando te das cuenta de la gran diversidad de esta zona, muy amplia y cuyas familias hacen grandes esfuerzos por llevar a sus hijos hasta el centro de Logroño a la Escuela Municipal”.

“Queremos una escuela de música en el barrio y queremos que el acceso no se vea restringido a personas con rentas bajas”, ha señalado Romero.

 

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