La Rioja

La Fragua: el compromiso de la juventud de Madre de Dios

Quince jóvenes con las mismas inquietudes y preocupaciones, con unos círculos y amistades comunes, pero, sobre todo, con una buena dosis de conciencia social y unas ganas de mejorar y escuchar las demandas del barrio de Madre de Dios, han unido fuerzas en un proyecto en común: el Centro Obrero y Popular La Fragua.

“Fragua viene del latín ‘fábrica’ que significa obra, pero también son hechos”, lee Raúl Gómez, uno de los fundadores de la iniciativa. “Es un lugar donde se transforma la realidad, en el que se convierten ideas en hechos, en mercancías, en bienes y servicios para la comunidad, para la sociedad. La palabra fragua también hace una referencia a un fuego que se usa para forjar metales, para moldear un material en bruto y que adquiera propiedades nuevas que lo hacen útil. Fraguar significa endurecerse, pero también planear y prepararse”. Definiciones que se amoldan perfectamente a los objetivos de estos jóvenes logroñeses: “Queremos hacer todos esos significados y significantes nuestros”. “Queremos también recuperar la esencia del barrio obrero, de conocer a tus vecinos, que creemos que se ha perdido un poco”, ha añadido su compañero Óscar Ortiz.

En su local situado en la calle homónima al barrio Madre de Dios, estos quince jóvenes llevan realizando actividades culturales desde hace casi dos años, entre las que se incluyen clases de guitarra, debates, boxeo, proyección de cortos o distintas charlas. “Son actividades gratuitas, tú pagas una cuota de socio -cinco euros al mes si eres estudiante o estás en paro- en función de lo que puedas o quieras aportar”, explica Ortiz.

Este verano se podrá disfrutar de un vermut artístico, un torneo de Teken e incluso cabe la posibilidad de un concierto en una de las plazas del barrio, “pero está aún por fijar”, aclara Ortiz.

 

Ambos amigos han señalado el altruismo con el que la gente se ha ofrecido a impartir estos talleres sin recibir recompensa económica a cambio, así como de la buena acogida y predisposición de las asociaciones de vecinos de la zona y del Centro Cívico Madre de Dios. Incluso una persona se ha ofrecido a diseñar una ‘app’ para notificar de sus eventos.

Si bien en un principio, para darse a conocer estos jóvenes están impulsando actividades culturales, deportivas y artísticas, como objetivos a largo plazo buscan concienciar a los vecinos de los problemas de barrio y canalizar sus demandas en distintas asambleas. “La ciudad es nuestra, tenemos que decidir lo que hay y lo que no”, explica Gómez, ejemplificando la problemática del incremento de casas de apuestas en los barrios obreros.

“Tenemos que participar y defender nuestra ciudad, no vale solo con ir a votar una vez cada cuatro años”.

Vermut artístico

Este sábado 3 de agosto La Fragua acogerá la segunda edición de su ‘Vermut artístico’ que contará con las exposiciones de artistas jóvenes de la ciudad: La Pandamia, Towanda (Marta Montoya) y Eduardo Fontecha.

“Nos dimos cuenta de que hay mucha gente en Logroño que no teníamos donde ir para expresarnos, hay muchos artistas jóvenes que no tenían dónde exponer”, señala Gómez. “Aquí es un lugar donde pueden venir y eso es lo que intenta Vermut Artístico: juntar música con fotografía, exposiciones de todo tipo en un espacio de buen rollo y tomar algo”.

Por su parte, Ortiz ha añadido que los tres artistas han aceptado la propuesta de muy buen grado. “En Logroño hay un montón de artistas jóvenes conocidos por redes sociales y tienen una difusión enorme, pero no pueden superar esa barrera: van a exponer en algún lugar de la ciudad y les piden 600 euros por exponer”, explica . “Nuestro propósito era romper esa barrera y en la primera edición les encantó la iniciativa y fue un verdadero éxito, el local estaba prácticamente lleno”.

Compromiso de la mano de los jóvenes

Raúl Gómez, Óscar Ortiz así como sus trece compañeros son claro ejemplo de compromiso y activismo social, ejemplos claros con los que desmontar el falso mito en boca de esas personas mayores que sostienen que la juventud de hoy en día no se preocupa ni tiene inquietudes por nada.

“Yo creo que lo que nos pasa a los jóvenes, y es por ello por lo que hemos comenzado esto, es que los moldes que nos han dado ya no son válidos”, reflexiona Gómez. “Nuestra situación muchas veces es más precaria, te gradúas en cualquier cosa y te encuentras en el paro. Lo que nos falta muchas veces son los medios para hacer realidad lo que necesitamos, por eso La Fragua es fundamental en ese sentido, porque creo que nos valemos por nosotros mismos para darnos oportunidades, compartir o simplemente para estar, para construirte como persona”, concluyen.

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