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En La Rioja también se juega al fútbol playa: “Vamos a por todas”

La selección riojana de fútbol playa se prepara para el Campeonato de España, que se disputará en Cádiz durante este fin de semana (26-28 julio). Doce autonomías participan en esta competición, divididas en cuatro grupos de tres equipos cada uno. De ellos, solamente el líder pasará a las semifinales. En el caso de La Rioja, el combinado regional se medirá a Cantabria (viernes 26 de julio, 20 horas) y a Valencia (sábado 27 de julio, 13 horas).

Mezcla del fútbol, el fútbol sala y el balonmano, el balompié playero requiere un gran derroche físico, pero recompensa con un ramillete de remates espectaculares. Aunque quizás lo primero que puede sorprender es que en La Rioja se juegue a fútbol playa, pese a ser una región sin costa.

Ángel Blanco, seleccionador autonómico, explica las circunstancias riojanas: “Tenemos un campo en las piscinas de El Cortijo que está bastante bien, lo que pasa que prácticamente no tiene arena y es muy áspera (10-15 cm de profundidad). A nivel nacional, por ejemplo, la arena de la playa suele ser fina y más cómoda”. Este inconveniente, el que se vive en La Rioja, provoca dificultades para los jugadores, que “suelen acabar los entrenamientos con heriditas en los pies”.

A por todas, pese a las limitaciones

Pese a ello, el míster remarca sus ganas de competir: “Del interior vamos a estar, además de nosotros, Extremadura, Navarra y Castilla-La Mancha. Daremos la cara, Valencia es un hueso y Cantabria un poco mejor que nosotros. Yo suelo decir que todos son asequibles, siempre que seamos inteligentes y hagamos lo que hemos trabajado”.  “Objetivo pobre, resultado pobre”, continúa el técnico, que se ve con posibilidades de llegar a semifinales y plantar cara a todos los oponentes.

Comunidades cercanas como el País Vasco cuentan con torneos, cosa que en La Rioja no pasa: “Ojalá pudiéramos tener una instalación propia, por ejemplo en Las Norias”. La situación es precaria: no hay jugadores y la selección está obligada a nutrirse de jugadores que vienen del fútbol y el fútbol sala. Sin fichas federativas, ni ligas, ni asociaciones reconocidas; participar en un certamen a nivel español supone, como interpreta Blanco, al menos un paso hacia adelante.

De La Salera a la arena

Uno de los integrantes de la selección es Diego Sesma, quien anteriormente militó en el Náxara: “He jugado toda la vida al fútbol y luego me pasé a jugar con mis amigos al fútbol-sala. Después me llamó Ángel, me propuso probar esta disciplina y me convenció”. Respecto a sus valoraciones del torneo, subraya su ilusión: “Estamos muy ilusionados, llevamos un mes y medio de entrenamientos duros. Los rivales serán difíciles, porque tienen playa y nosotros no”.

En cuanto a la adaptación, le resultó difícil: “Cuesta adaptarse a la arena y a estar descalzo, pero ya nos vamos acostumbrando”. Se define como un jugador perseverante y cumplidor, que ayuda al equipo: “Esto es mucho más intenso que el fútbol, son tres tiempos de doce minutos y creo que ninguno aguantamos todo”. Si a esto se le añade que el tiempo para poner el cuero en juego es de cuatro segundos, pueden imaginar el panorama.

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