Tradición de fama internacional por la espectacular danza sobre zancos de madera, de 45 centímetros de altura, que realizan ocho jóvenes del pueblo, ataviados con chalecos de colores y faldones amarillos, que se lanzan desde la iglesia por la cuesta empedrada hasta la plaza de Anguiano. Este lunes han vuelto a repetir la tradición.
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