Hermanos Moroy es una de esas calles que se recorren con frecuencia en el centro de Logroño. Se patean y mucho. Es la conexión más directa entre las dos principales zonas gastronómicas: Laurel y San Juan. Sin embargo, esta vía adoquinada es mucho más que una calle de tránsito. Paulatinamente, sin prisa, pero sin pausa, se ha convertido en una calle de tiendas de ropa alternativa: ‘Verde doncella’, ‘Pic-nic’, ‘Arrebato’, ‘Summertime’, ‘Ramonak’, ‘EME’ y ‘Petit París’ son buenos ejemplo de ello.
Estampados diferentes, colorido múltiple, tejidos naturales, fabricantes españoles, ropa de calidad e incluso diseños propios son algunas de las señas de identidad de estos comercios, ninguno de ellos franquicia, todos apuestas personales. Pequeños establecimientos que han materializado proyectos personales y que ofrecen otra moda diferente.
El paseo comienza en el principio, más bien en la primera que apostó por este emplazamiento, a priori en desuso para el comercio, ahora mismo en boga: en ‘Verde doncella’. Haciendo esquina con Marqués de Vallejo, la tienda de Ana Alcoceba fue la primera en llegar, inicialmente en el número 1, donde está ahora ‘Arrebato’, y desde hace siete años en el lugar actual. En su interior se mezclan los estilos: por un lado se mantienen los armarios de madera auténticos, de 1945, y por otro está el gran colorido que lo llena; nada que ver con el negocio antecesor, una tienda para mujer mayor.
Ana Alcoceba, en la tienda ‘Verde doncella’.
“Tenemos una selección de bisutería artesanal cuyos orígenes son franceses, portugueses y españoles. En cuanto a la moda, principalmente femenina, está diseñada en España y los complementos principalmente son ingleses”, apunta Ana. “El criterio para nuestra selección es que sea divertida, original y con mucho color, cosas alegres, mucho estampado. Y el carácter es entre vintage y naíf”, recalca.
¿Y el hecho de que ahora sean más las tiendas ‘alternativas’ y haya más competencia cómo lo está viviendo? “A diferencia de lo que mucha gente piensa, el que haya más tiendas de ropa cerca es bueno: así se crea una zona de interés y hace efecto llamada”, reconoce la joven, que no solo se limita al ámbito presencial. “Hace tres meses que hemos puesto en marcha la venta online y de momento estamos muy contentos”.
‘Pic-nic’, en la esquina entre Hermanos Moroy y Marqués de Vallejo.
Justo enfrente, también haciendo esquina, donde un año atrás había una vinoteca, se sitúa ‘Pic-nic’, íntimamente conectada a ‘Verde doncella’. Y es que tras ella está Yolanda, la madre de Ana, quien tenía tienda de muebles al inicio de Portales y fue virando hacia los complementos hasta convertirlo en ‘Pic-nic’ y trasladándose a Hermanos Moroy hace unos meses. Bajos sus toldos verdes, este comercio, además de moda colorida y complementos, añade a su oferta la opción de los zapatos.
En este paseo de compras por Hermanos Moroy, el siguiente lugar de visita es Arrebato, también con estilo propio, aunque coincide que está unos días cerrada. Prosigue el recorrido y dos vespas llaman la atención en el escaparate: es ‘Summertime by Bianca’. Este es un ejemplo de cómo funciona el ámbito de la moda actual: lo que arrancó en un blog temático de Bianca Mahnken -riojana, a pesar de como suena su nombre y apellido- se ha materializado en una tienda de ropa, desde febrero de 2018.
Bianca Mahnken, en su tienda ‘Summertime’.
Amante de la moda desde pequeña, hace más de cinco años arrancó su blog ‘Summertime’, comentando distintas prendas, el germen de su actual ocupación. “Me he dedicado mucho tiempo a la industria alimentaria, soy ingeniera, y llegó un momento en que me decidí a hacer realidad mi proyecto”, cuenta sonriente Bianca. “Me gustan las zonas peatonales y vi la posibilidad de este local y no lo dudé. El hándicap del Casco Antiguo es que pasa mucha gente de noche pero cuesta mucho traerlos a comprar”, subraya. Por ello, ha decidido liderar la creación de la asociación ‘Logroño Casco Antiguo’, para promocionar la zona también con área comercial.
En lo referente a su tienda tiene señas de su identidad: un reflejo del colorido y de la mezcla de estilos. “Yo soy un poco ecléctica y e igualmente es la ropa que traigo. Mi lema es que sea cómodo y con color”, explica, “trato de que sean prendas al menos, 50 % nacionales, y además tengo un espacio ‘pop-up’ donde cada doy cabida a un diseñador diferente”.
Marta, conocida como ‘Ramona’, en plena customización de chaquetas, en su tienda ‘Ramonak, workshop’.
Unos pasos más adelante, otro comercio llama la atención: ‘Ramonak, workshop’. Totalmente distinta al resto, esta tienda desprende estilo rockero en sus múltiples versiones. “Muchas de las camisetas las estampo yo, también hago diseños, customizo chaquetas, etc.”, relata Marta, más conocida como ‘Ramona’ por su pasión por los Ramones. Lo de ‘workshop’ (taller) no es un tema de marketing, es toda una realidad: ella misma pinta sus piezas en una de las esquinas de la tienda.
“No es nueva esta actividad, antes la hacía como segundo trabajo, porque mi ocupación principal estaba en las piscinas municipales. Sin embargo, esta primavera se me acabó el contrato y vi que era la ocasión de capitalizar el paro, las ayudas y demás y lanzarme a montar mi tienda en la que vender los productos que llevo tiempo dando a conocer en conciertos, etc. Y hace algo más de un mes la inauguré. Las sensaciones están siendo muy buenas, estoy sorprendida de la acogida. Logroño tiene una creciente inquietud cultural y musical y eso se nota”, explica esta gerundense, afincada en Logroño desde hace cinco años.
Marina Torres Blanco, diseñadora de moda, de ‘EME’.
Tras cruzar la calle Sagasta, en el tramo de Hermanos Moroy que coincide con la plaza de Abastos, ¡también hay moda alternativa’. En dos locales contiguos, frente a cafés el Pato, dos opciones casi contrapuestas: ‘EME’ y ‘Petit París’. Marina Torres Blanco es ‘EME’. “Estudié diseño de moda en Madrid y hace seis años creé mi propia marca ‘Nonapapallona’: entonces distribuía a otras tiendas, pero poco después pensé en abrir mi propio local y así ocurrió a finales de 2014”, precisa. “Tenía claro que quería estar en esta zona de Logroño, me encanta”, admite.
Con un estilo que Marina define como “retro, con estampados divertidos, para gente que le gusta vestir especial, con tejidos en la medida de lo posible de algodón, lino, etc.”, ‘EME’ es el punto físico de la marca en Logroño, pero ‘Nonapapallona’ está presente en nueve puntos de España. “Yo diseño los estampados, luego me lo imprimen en España; también hago el patronaje y la confección me ha ejecutan, aquí, en nuestra zona”.
Lourdes Rivas, en su comercio de ‘Petit París’, en los bajos de la plaza de Abastos.
En plena conversación con Marina entra Lourdes Rivas, ‘la vecina de local’, para una consulta con una prenda. Se nota el buen ambiente. “Nos llevamos muy bien en toda la calle”, recalcan. Era algo que habíamos comprobado en las otras tiendas, siempre hablando de buenas maneras sobre sus ‘vecinos’ a priori competencia, pero para ellos complementarios. Lourdes es sinónimo de ‘Petit París’.
“Antes me dedicaba a la informática en una empresa de telecomunicaciones, pero siempre tenía ganas de una tienda propia. En noviembre de 2014, con el apoyo de la familia, algo fundamental, me decidí. Este local en la plaza de Abastos me llamó la atención, quizás porque llevo toda la vida siendo clienta de la farmacia de enfrente”, apunta. Casualidad de la vida, llegó al mismo tiempo que Marina, aunque su comercio engloba a otros estilos: de calle, de fiesta, una firma de bolsos de Ubrique, pañuelos italianos y ropa diseñada y hecha en España.
“Lo bueno es que somos tiendas muy distintas y que le dotamos al Casco Antiguo de nuestra personalidad propia”, reflexiona Lourdes. Así acaba el paseo de compras por Hermanos Moroy, una calle que se está erigiendo Hermanos Moroy en lugar de tendencia en moda alternativa.
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