TRIBUNA

¡No nos representan!

El título de esta tribuna de opinión tiene que ver con lo que hemos vivido esta mañana [del jueves 18 de julio] en el Parlamento de La Rioja, tras la segunda oportunidad que Raquel Romero y PODEMOS han tenido para no frustrar un sueño que dura 24 años. Quien nos iba a decir que la propia militancia de base de esta fuerza política “regeneradora” gritaría esta consigna contra sus representantes y no contra las estructuras tradicionales o “viejas”, como decían hasta ahora. Pues ha sucedido, esta mañana, en el exterior del Parlamento tras el espectáculo esperpéntico que Valle Inclán hubiera soñado vivir para poder relatar.

En la campaña electoral de 2011, en la que ocupé el número 17 de la lista autonómica, aseguré en varias intervenciones y actos que tenía 13 años cuando Pedro Sanz ascendió al poder. Con ese argumento quería justificar que era necesario un cambio. Ese mismo argumento ha utilizado la diputada de IU, Henar Moreno, para hacer ver a Raquel Romero que ella contaba con 12 años en aquel mayo de 1995, y que por tanto, no conocía otra cosa que un Gobierno del PP en La Rioja. Argumento en vano, pues no ha servido para que cambie el sentido de su voto.

Y es que, lo que se está jugando nuestra Comunidad es un cambio histórico y anhelado por muchos. Un cambio político que, solo por higiene, nos conviene. Un cambio sustentado en una victoria clara y nítida del PSOE liderado por Concha Andreu, dato no menor que ha de tenerse en cuenta. Un cambio que debe basarse en un proyecto alternativo de región, en un programa de medidas concretas para que el cambio de siglas y personas en el gabinete traiga aparejado un cambio de políticas que sitúe a La Rioja en una senda de crecimiento sostenible que luego se reparta de forma equitativa y justa. Así de sencillo y complejo a la vez. Porque esta es la esencia del proyecto progresista y social que con tanta determinación explicó Concha en la sesión de investidura.

Porque para eso estamos en política, para cambiar las cosas. Porque para eso militamos en un partido que supone un vehículo para alcanzar un fin. Un fin que no es quién se sitúa al frente de una Consejería, sino qué medida vamos a implementar para industrializar La Rioja, solidificar el empleo, impulsar el crecimiento y asentar población, por fijar alguno de los retos que tenemos como comunidad. Y ¿con qué nos encontramos? Con una diputada recién llegada de la tierra de Angela Merkel, colocada a dedo como candidata, asesorada por cinco personas que no representan ya al partido en La Rioja y otras dos personas llegadas de la tierra del Quijote para hacernos ver que donde había “gigantes” con forma de gobierno progresista solo había molinos de viento. Qué ilusos votantes de izquierdas. Pues bien, sin una sola palabra en materia de ideas y programa, se plantan en exigir el cuarenta por ciento del Gobierno cuando sólo representan el cuatro por ciento de los votos.

No han entendido nada. Han sustituido la R de Regenerar por la D de Degenerar. Ha frustrado, de momento, las expectativas de miles de Riojanos que han pedido de forma clara un cambio político que nos haga volver a creer en nuestra tierra. Señora Romero y Señor Iglesias, dejen de pensar en el futuro, en su futuro, y háganse cargo del presente, de nuestro presente. Los ciudadanos lo merecen, las instituciones lo necesitan. Los Alcaldes necesitamos certidumbre, soluciones, interlocución, impulso para nuestros municipios. Necesitamos un Gobierno, y yo quiero este gobierno, el que lidere Concha y de respuesta a los cientos de arnedanos que, con su voto mayoritario, así lo quieren. Están a tiempo, ¿o no?

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