El Rioja

Las normas de la vendimia 2019 en Rioja: un stock cualitativo del 9 por ciento

El Pleno del Consejo Regulador ha aprobado este miércoles las normas de la próxima vendimia. En el caso de las uvas tintas, el rendimiento de campaña será del 110% (hasta 7.150kgs): el máximo amparable será hasta de 6.565 kgs. por hectárea, equivalente al 101% del establecido. Sobre los 585 kgs. restantes (9%), el viticultor, de común acuerdo con la bodega en la que se entreguen, podrá constituir un stock cualitativo.

En el caso de las uvas blancas, el rendimiento de campaña será del 106% (hasta 9.540kgs): el rendimiento máximo amparable será hasta de 9.090 kgs. por hectárea, equivalente al 101% del establecido. Los 450 kgs. restantes (5%) serán admitidos como provenientes de desviaciones por causas climatológicas y la transformación que resulte será vino no amparado.

En lo que se refiere al rendimiento de transformación, el ratio para este año se fija en 71 litros de vino por cada 100 kg. de uva, cifra que es diferente para los vinos procedentes de Viñedos Singulares (65%) y para los espumosos – blancos y rosados – de calidad (62%).

Con carácter excepcional, si a resultas de las entregas se rebasase el Rendimiento de Campaña, no se derivarán consecuencias negativas para el viticultor, siempre y cuando no se haya excedido el rendimiento máximo contemplado en el Pliego de Condiciones. La transformación de las entregas que excedan del Rendimiento de Campaña se destinará, en tal caso, a destilación.

ARAG-ASAJA ha explicado que hubiera sido partidaria de aprobar un índice menor para stock cualitativo, pero dadas las posiciones tan distantes entre las organizaciones (desde un cinco por ciento de stock hasta un diez por ciento, y desde unos rendimientos del 101 por ciento a propuestas que contenían el 118 por ciento) y la necesidad de lograr unas normas de campaña favorables para la mayoría y lo más tempranas posible, ha apoyado esta posición intermedia y lograda con el máximo consenso.

El apoyo de ARAG-ASAJA de incrementar finalmente al nueve por ciento de stock cualitativo se ha basado, por tanto, en alcanzar un acuerdo intermedio para el sector, del que se beneficien la mayor parte de los viticultores y por eso ha sido apoyado por la mayoría de las asociaciones del sector productor.

La organización considera que con este porcentaje de stock se benefician, por un lado, a los agricultores que hayan tenido una merma por debajo del rendimiento amparado; en segundo lugar, permitirá mejorar la calidad de los vinos con las partidas procedentes del stock y, finalmente, todo el sector se verá beneficiado en el caso de que se necesite disponer más vino en el mercado.

Ahora bien, para ARAG-ASAJA “el stock cualitativo debe ser una herramienta práctica de la que puedan beneficiarse tanto bodegas como viticultores” y, por eso, la organización hace un llamamiento a las bodegas para que formalicen un acuerdo de constitución del stock con sus proveedores.

Abundando en ello, la organización agraria recuerda que esta herramienta se puso en marcha el año pasado, por un periodo de dos años para validar su eficacia, lo que supone que en la próxima campaña puede ser anulado o prorrogado.

En este sentido, ARAG-ASAJA ha propuesto y arrancado el compromiso de todo el Pleno para abrir un debate sobre el funcionamiento de esta herramienta, para que aporte los beneficios de valor del vino y de la uva, calidad y gestión de stock, para el que fue concebido, debate cuyas conclusiones deben tenerse antes del 31 de marzo de 2020.

Bodegas Familiares, en contra

Bodegas Familiares de Rioja ha lamentado “la deriva productivista” en que ha entrado la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja con las normas de vendimia: “Suponen, en la práctica, alimentar un mercado paralelo de vino de mesa con producciones excedentarias que, a juicio de las pequeñas y medianas bodegas de Rioja, no debería producirse en una denominación que presume de ser Calificada y que tiene, además, un efecto perverso tanto sobre la calidad general del vino amparado como sobre los precios de la uva y el vino”.

La organización agraria ha criticado que el acuerdo alcanzado este miércoles por Grupo Rioja, las cooperativas, ARAG-Asaja, UPA y UAGN permitirá transformar en las bodegas un nueve por ciento adicional de uva que podrá destinarse al ‘stock’ cualitativo, “en el mejor de los casos”, pero también al mercado paralelo del vino de mesa.

En este sentido, Bodegas Familiares ha lamentado que, una vez pactado con anterioridad el principal punto de las normas de campaña como es el rendimiento máximo amparado fijado en el 101 por ciento en campo y del 71 por ciento en bodega, “se haya estado negociando durante semanas el porcentaje adicional de permisividad de entrada de uva amparada, con un criterio absolutamente basado en la productividad en lugar de la calidad”, como ha afirmado Juan Carlos Sancha, vicepresidente de las Bodegas Familiares.

“En lugar de fomentar el control de producción en favor de la calidad, lo que se hace es incentivar la producción para un ‘negocio’ paralelo que se ha creado en torno al vino de mesa que debería ser totalmente ajeno a las bodegas de Rioja”, ha añadido.

Caída en las ventas

Las ventas de vino de Rioja a finales de mayo están cayendo el 4,5 por ciento y todo el mundo ya da por hecho de que acabaremos el año en negativo, después de perder más del siete por ciento del mercado el año pasado.

Así, Sancha ha destacado que “era necesario ser muy riguroso con los rendimientos especialmente esta campaña en que los precios de la uva pueden verse muy presionados a la baja, pero de nuevo ha pesado más el afán productivista de las organizaciones mayoritarias”.

En este sentido, el vicepresidente de Bodegas Familiares sostiene que “la deriva productivista no sólo afecta a la cantidad de uva y a los precios de la uva y el vino, sino también a la calidad y ahí tenemos el ejemplo cercano de la campaña pasada: no fue el mildiu el problema de la campaña del 2018, sino el exceso de producción con graves problemas madurativos en muchas zonas”.

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