Los agricultores riojanos siguen analizando las consecuencias de las tormentas de esta semana. Un periodista del programa ‘Al Rojo Vivo’ (La Sexta) ha visitado Quel este viernes, donde ha comprobado in situ los daños provocados por el granizo.
Los árboles frutales han sido los peor parados en cuanto a los daños sufridos, ya que el otro efecto destacado es la paralización de la recogida de cereal. En Quel, los agricultores han perdido toda la cosecha de ciruelas. “Aunque no han sufrido mucho daño, sí el suficiente para que las ciruelas estén un poco picadas y no puedan entrar en el mercado”, ha explicado el periodista de La Sexta: “Los intermediarios que las compran para el supermercado dicen que no son atractivas y tienen que ir al suelo”.
El presidente de la Asociación de la Ciruela de Nalda y Quel, Roberto Miguel Merino, reconocía que iba a ser “un año perdido”. “Fue un granicillo muy pequeño, pero la fruta ya se ha quedado marcada y el consumidor ya no lo quiere”, indicaba en las cámaras de TVR, destacando que en el campo, últimamente, las inclemencias meteorológicas hacían perder todo el año: “Ya ni sientes ni padeces. Llevamos tres años seguidos y casi te da igual”.
Ahora queda por ver las compensaciones de los seguros, aunque esto suponga que las cuotas del año que viene se vean incrementadas. Por tanto, han concluido en el reportaje de ‘Al Rojo Vivo’, los agricultores se plantean dejar el negocio de los cultivos de ciruela, cereza o pera.
Las tormentas afectaron a toda la región. De sur a norte, se registraron entre diez y veinte litros en el valle del Najerilla, por ejemplo, con algo de piedra. “Al venir con tanta agua, no hizo mucho daño”, destacaba Juan Carlos Díez Benés, responsable de seguros de la UAGR, aunque ha sido suficiente para fastidiar una cosecha completa.