Como cada día en los últimos años, Pedro y su cuadrilla se ponen en marcha al alba desde Arnedo con el único propósito de plantarse en Pamplona, correr el encierro de los sanfermines y volver como quien no quiere la cosa de regreso a su rutina laboral.
Cien kilómetros de ida y otros tantos de vuelta que este lunes han encarado con un pellizco en el estómago. ¿El motivo? Que uno de los habituales de la cuadrilla, Víctor, permanece ingresado en el Complejo Hospitalario de Navarra después de resultar herido por asta de toro en el primer encierro de este año.
“Hoy ha que correr por él”, ha indicado Pedro en los micrófonos de Televisión Española, señalando que el autoleño herido este domingo “es un gran amigo que tuvo la mala suerte de recibir la cornada, que no es habitual. Hemos tenido alguna caída, la rotura de algún diente, que te pase la manada por encima, pero no una cornada. “. El incidente del primer encierro -indica Pedro- “te impacta”. “Tienes en la cabeza lo que puede pasar, porque a veces no nos damos cuenta de que estamos todos en el bombo y que puede pasar”, recalca.
Pese a todo, dejar de correr no es una opción: “Son las reglas del juego. Sabemos a lo que venimos y deseamos estar lo más cerca posible de los toros durante todo el rato que sea posible, lo cual está cada vez más difícil en Pamplona”.
Cada año en #SanFermines Pedro recorre los 98 km que separan Arnedo de Pamplona. Corre el encierro e inmediatamente regresa en coche para llegar a trabajar https://t.co/hz7AzEc6MD #Encierro2RTVE pic.twitter.com/vG17EGRdk3
— TVE (@tve_tve) 8 de julio de 2019