“Tan solo diez días de Gobierno socialista en el Ayuntamiento han sido suficientes para tomar la medida justa del desastre tan tremendo que el Partido Popular ha generado en Calahorra”. Es la contundente afirmación con la que el presidente del Parlamento de La Rioja, Jesús María García, valora la situación que su partido se ha encontrado en el Consistorio calagurritano, del que es concejal.
García acusa (en el artículo de su blog titulado ‘Asombrado tras conocer que lo utilizaron en Calahorra sin su conocimiento‘) al equipo de Luis Martínez Portillo de “pasarse cuatro años de vacaciones pagadas”, sumiendo al Ayuntamiento en “una deriva de provisionalidad, falta de trabajo y superficialidad que asusta”.
Lo hace aludiendo a siete contratos “que estos irresponsables habían dejado manga por hombro”, motivo por el que los antiguos concejales calagurritanos “deberían devolver hasta el último euro de sus salarios, porque no han hecho el trabajo por el que se les pagaba”.
En las críticas de Jesús María García se repite un nombre por encima de los demás, el de Óscar Eguizábal, al que responsabiliza directamente de la mala gestión en tres de los siete casos que relata: la venta de madera de las choperas municipales, un festival de música para jóvenes y una instalación para acoger a perros abandonados.
Siete casos concretos
En el primero de ellos -relata García-, el Ayuntamiento no habría puesto remedio a las múltiples plagas que afectan a las choperas municipales, “mermando su calidad y rentabilidad” con pérdidas por valor de “decenas de miles de euros”. Respecto al festival de música, el presidente del Parlamento recuerda que Calahorra anunció un evento “fantasma inventado por el PP” para el próximo 3 de agosto, con la actuación de ‘Beret’. El propio artista “tiene un considerable cabreo al conocer que se había anunciado su actuación sin su consentimiento”.
En cuanto al último contrato del que le responsabiliza directamente, asegura que “se empecinó en construir una perrera dentro de las instalaciones del Parque Municipal de Obras, sin contar con el Gobierno de La Rioja para su cofinanciación, tampoco con su asesoramiento y sin redactar una ordenanza de uso, ni tampoco un convenio o contrato para su gestión posterior”. Ahora, con la obra ya concluida, “han aparecido precios contradictorios, por lo que no podemos utilizarlos de momento y le falta un certificado veterinario que no tiene; además, sin una ordenanza no se puede utilizar”.
Los otros contratos que están “manga por hombro” son la construcción de un área de descanso para autocaravanas, la reurbanización de la calle Velázquez, la ampliación del tercer carril de la Avenida de Numancia y el contrato para cambiar el modelo de gestión de la estación de autobuses.
“Después de dejar la ciudad desmantelada, desde el Partido Popular aún se permiten el lujo de intoxicar con mentiras por las redes sociales intentando hacer ver que las consecuencias de su incapacidad y su falta de trabajo son responsabilidad de los que acaban de llegar”, concluye el presidente del Parlamento, subrayando que “con esa conducta demuestran no tener vergüenza ni conocerla”.
