La Guardia Civil ha detenido a un varón de 35 años, natural de Portugal y vecino de Calahorra, como presunto autor de un total de cinco acciones delictivas cometidas contra iglesias, capillas y santuarios pertenecientes a la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño.
Las denuncias por estos hechos fueron presentadas en el Puesto Principal de Calahorra durante cinco días distintos de junio. Tres de estos ilícitos penales se llevaron a cabo contra una misma iglesia, uno contra una capilla y otro contra un santuario.
Con esta detención se da por concluida la denominada operación ‘Esmola’, iniciada para el total esclarecimiento de los robos. El autor de estos hechos posee un amplio historial delictivo y ha sido detenido en nueve ocasiones.
Durante la investigación los agentes recopilaron pruebas, huellas e indicios que también incriminan al detenido en otro robo con fuerza perpetrado en una vivienda de Calahorra, de la que sustrajo dos televisores de plasma, causando además diversos daños en el inmueble.
Las diferentes actuaciones llevadas a cabo por los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil en Calahorra, junto con la información obtenida durante las inspecciones técnico-oculares en los lugares de culto, permitieron determinar una conexión entre todos los ilícitos cometidos al utilizarse un mismo patrón o ‘modus operandi’.
Donativos de feligreses
El autor accedía a los templos en horario de mañana y tarde. Una vez controlaba el interior y se aseguraba de no ser visto, procedía a forzar las cerraduras de los limosneros, cepillos y lampadarios con una palanqueta para apropiarse del dinero que los feligreses habían depositado y que estaba destinado a obras de caridad.
Si no conseguía forzar la cerradura, esperaba a que entrara alguna feligresa de avanzada edad. Una vez la tenía bajo su vigilancia, aguardaba a que tuviera un momento de distracción durante el rezo para apropiarse de su bolso y salir huyendo.
A principios de esta semana se consiguió la plena identificación del autor de estos hechos, por lo que diferentes unidades de la Guardia Civil procedieron a desplegar un dispositivo de búsqueda, que dio resultado positivo el pasado martes con la detención del implicado su toma de declaración y puesta a disposición de la autoridad judicial.
Los denunciantes no han podido determinar con exactitud la cantidad de dinero sustraído de los limosneros, cepillos y lampadarios, que en la gran mayoría de los casos ha sido muy inferior a los daños causados en puertas y cerraduras.
