Cultura y Sociedad

El Festival Jazz Alfaro: místico, riojano y al aire libre

El organizador del Festival de Jazz de Alfaro, Javier García Eraso (Olite, 1977), presume de ‘carácter riojano’ en la segunda edición del evento, que se desarrolla a lo largo de los sábados de este mes de junio. “Honrando un poco a La Rioja y a los músicos que hay”, añade, con la novedad de ubicar dos de sus tres conciertos en un enclave místico y fragante: el Convento de La Concepción y sus jardines.

Los dos primeros conciertos registraron un lleno absoluto en el convento y, gracias al apoyo del Ayuntamiento y la Escuela Municipal de Música ‘Marqués de Orovio’, García Eraso espera que tengan vocación de continuidad.

De momento se centra en esta edición. “Que acabe bien”, desea, con la actuación de La Rioja Big Band este sábado que, según este profesional del saxofón, representa “lo más riojano” de los conciertos al aire libre; además del grupo Ulrich Calvo Jazz Quartet, que precedió al estadounidense Chris Case con ‘Donostrio’.

– ¿Qué le empujó a traer este evento a Alfaro?

– El deseo de complementar la oferta musical en la ciudad. Entiendo que este tipo de música no es tan accesible como otros y tuvimos la oportunidad de hacerlo así, de mostrar el jazz a la gente.

– ¿Cómo se echa a andar un proyecto así?

– La iniciativa fue algo personal, partió de mí en un caso de la Escuela de Música. Los compañeros y el propio director lo vieron con muy buenos ojos y, a partir de ahí, me dijeron que me encargase yo de todo: llamar a los músicos, de quién podía o no venir…

– Y lo hizo…

– A raíz de comenzar mis estudios, el año pasado me puse en contacto con el Ayuntamiento. En principio, no hubo ningún problema y ya gestionamos el primer festival. Y, bueno, tuvo tan buena acogida que nos aventuramos a seguir con el segundo.

– ¿Se encontró con muchas dificultades en el proceso?

– Los compañeros de la escuela de música, evidentemente, me echaron una mano. Luego también, desde el Ayuntamiento, con Isabel Quemada como coordinadora, y el que fuera concejal de cultura, Jesús López. No hubo ninguna dificultad más allá de las burocráticas. Yo me encargué de llamar a los músicos y todos encantados.

– Cuentan que el presupuesto es siempre el primer obstáculo a sortear

– Fue tremendamente limitado. Ese era el miedo que yo tenía para contratar a los músicos, porque son artistas de bastante calidad. Con el dinero que teníamos intentamos vislumbrar las formaciones que podían venir: desde una formación de trío hasta cuartetos, quintetos o la Big Band, que pone en escena a dieciocho personas.

– ¿Cómo se consigue el equilibrio entre la calidad y el precio?

– Teniendo la suerte de haber tocado y de conocer a casi todos los músicos contactados por aquí. No vamos a denominarlo como un favor, pero sí que hicieron un esfuerzo por ajustarse económicamente.

– ¿Desde la Escuela Municipal tienen pensado introducir este estilo musical?

– Desde el cuerpo de profesores es una de las prioridades que tenemos y, sobre todo, hacerlo realidad cuanto antes. Porque entendemos que la música moderna es un poquito el ‘contraventor’ que nos falta.

¿Cómo surge la idea de llevar la música jazz al Convento de la Concepción?

– Hablando tanto con Isabel como con Jesús, no nos costó vincular la Concepción con el canto que tiene. Un día estuve con Jesús viendo varias de sus estancias y decidimos que para las dos primeras actuaciones el lugar era muy representativo.

A tenor de la respuesta del público, fue una apuesta acertada.

– Pues estamos gratamente sorprendidos, porque el jazz es una música que no estamos acostumbrados a escuchar y, quizás, al músico ‘amateur’ o en general se le hace un poquito más reticente. Pero ha habido un lleno absoluto los dos primeros conciertos, una respuesta extraordinaria del pueblo de Alfaro. Además, hemos tenido que competir con otras actividades, tanto culturales como deportivas; incluso, sociales. Por ejemplo, la semana pasada, la investidura en el Ayuntamiento. Y ya te digo que llenamos.

– ¿Significa que habrá una próxima?

– Por mi parte, desde luego que sí. En este festival tenía claro que quería un cartel con carácter riojano. De los tres conciertos que hay, el primero está liderado por un guitarrista riojano, de Logroño. Y este sábado viene La Rioja Big Band, que más riojano no puede ser. Así que, honrando un poco a La Rioja y a los músicos que hay, pues quisimos hacerlo así.

– ¿Nos puede avanzar algo de la tercera edición?

– Para la tercera edición tengo muchísimas ideas. Soy supersticioso según qué cosas y prefiero no adelantar nada. Quiero que acabe bien esta edición. Nos queda el concierto más fácil de escuchar (la Big Band), más reconocida a la hora de escuchar. Creo que es la mejor de las tarjetas de presentación para un tercer festival. El año que viene hay varias cosas que me apetece hacer y, si desde el Ayuntamiento hay buena acogida, pues espero llevarlo acabo.

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