Libertad, multiculturalidad, unión… Son algunos de los conceptos que se han repasado en el inicio de las fiestas de Madre de Dios. Todo ha arrancado con el pregón ejecutado por la asociación La Barranca, en la persona de Martín Martínez.
Y es que el barrio ha sido uno de los comprometidos con la Ley de Memoria Histórica que lidera La Barranca. No en vano, en ese entorno se han cambiado unas cuantas calles. “No ha quedado ninguna pendiente de renombrar a juicio de la Memoria Histórica. De hecho este barrio tiene el honor de tener un espacio para Basilio Gurrea que fue nuestro alcalde asesinado precisamente por ser alcalde de Logroño. Para nosotros es un referente y vamos a seguir luchando porque se le reconozca por un personaje digno de recordar”.
“Entre las calles modificadas en esta zona por la aplicación de la Memoria Histórica, por ejemplo, está la de los Defensores de Villarreal que ahora es 8 de marzo; Santos Ascarza que es Emilio Francés, y Ateneo Riojano anteriormente era Primo de Rivera”, añade Martínez.
Sin embargo, en unos festejos si algo predomina es la música y el jolgorio y así ha sido tras el pregón. Acompañados por el grupo scout Sierra de Cameros, tras unos momentos de animación popular al ritmo del “parabara papa paraba…”, se ha procedido al original lanzamiento del cohete humano. Todo ello con la presencia en el solar -tras la biblioteca Rafael Azcona- de un conjunto de puestos comprometidos con la moda sostenible, con las causas sociales, con la multiculturalidad, y talleres para niños, etc.
El domingo, en la noche de San Juan, llegará otro de los instantes especiales para el barrio de Madre de Dios, bailando en torno a la hoguera.
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