La Rioja

FARO alerta de una estafa que usaba a los niños con cáncer como reclamo

La Asociación Faro, que atiende en La Rioja a las familias y niños que sufren cáncer, ha advertido este lunes sobre una estafa destapada por su colectivo homólogo en Aragón (ASPANOA), por la que se ha detenido a cinco personas.

Según esta información, las autoridades investigan por estafa a una banda radicada en Zaragoza que, presuntamente, se dedicaba a obtener fondos para luchar contra el cáncer infantil, que acababan finalmente en manos de la organización. Se trata de la Liga Nacional Contra el Cáncer Infantil (Linceci), que contaba con una sólida estructura: cuarenta empleados y contactos con el mundo de las ONGs, incluso en centros sanitarios.

Los investigadores estiman que esta organización -que operaba también en La Rioja- se ha lucrado con un montante de más de cinco millones de euros.

Según informa el Heraldo, el supuesto cabecilla, Roberto Pérez Rodríguez, llevaba un alto tren de vida en la capital aragonesa y su mujer quedó en libertad con cargos. Por su forma de actuar, podría haber miles de afectados tanto en la Aragón como en el resto de España.

La investigación

Las pesquisas se iniciaron en junio de 2018, tras la denuncia de Aspanoa (Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón), quien alertó a la Fiscalía de las actividades sospechosas y “opacas” de esta sociedad después de la voz de alarma dada por algunos de sus asociados y de llevar a cabo sus propias averiguaciones. Aspanoa interpuso una primera denuncia ante la Fiscalía el 12 de julio y la amplió tres días después.

La entidad se publicitaba ampliamente a través de una página web, donde decía recaudar dinero íntegramente contra el cáncer infantil de Perú, de ahí el nombre de Operación Andes con el que la Policía ha bautizado esta investigación en la que ha intervenido el Grupo de Blanqueo de Capitales de este cuerpo. Además, desde esta plataforma en internet (que ayer aún se podía consultar) anunciaba productos solidarios, como lápices con semillas que se pueden plantar y sacos térmicos aromatizados, promocionaba su revista y ofrecía información y noticias sobre actos organizados tanto en España como en Perú.

El registro de la sede de la organización, un ‘call center’ ubicado en la calle Carlos Marx, en el Actur, tuvo lugar el pasado miércoles por la mañana y fue cuando también se llevaron a cabo las cinco detenciones. Los arrestados pasaron el viernes a disposición judicial y el juez decretó el ingreso en prisión de cuatro de ellos: el ya mencionado Roberto Pérez y, además, Ó. A. A. P.; F. C. U. y D. C. F. Mientras, la pareja del supuesto líder quedó en libertad con cargos.

El local, en el que no hay ningún cartel exterior relativo a la asociación, estaba ayer cerrado a cal y canto, aunque a través de la parte superior de los cristales se podían ver las cabinas de ‘call center’. Fuentes cercanas al caso apuntaron que la investigación sigue abierta, ya que hay que analizar todo el material incautado, entre el que se cuentan ordenadores, discos duros, libros de cuentas y numerosa documentación. De momento no se ha producido ningún registro ni detención en Perú, donde Linceci, según su web, contaba con una sede en Arequipa y un equipo colaborador con médicos incluidos.

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