El Partido Socialista Obrero Español se ha impuesto en las elecciones al Parlamento riojano y en todas las cabeceras de comarca. Sumado el total de papeletas escrutadas de las urnas para las elecciones locales en La Rioja, el PSOE obtiene unos 7.000 votos más que el Partido Popular. Sin embargo, el PP es la fuerza más votada en la mayoría de los municipios de la región, hasta el punto de que los populares se imponen en una centena larga de las 174 localidades riojanas, duplicando a los socialistas, los más votados en poco más de cincuenta (en 2015 lo fueron en cuarenta).
Así, el PP se hace fuerte en la Rioja rural, la Rioja menos poblada, y mantiene su hegemonía fuera de los núcleos urbanos: apenas habría perdido siete pequeñas localidades respecto a los anteriores comicios municipales. Entrega Ábalos, Bobadilla, Briñas, Briones, Canillas, Cárdenas, Ezcaray, Foncea, Galbárruli, Grávalos, Sajazarra, San Asensio, Valdemadera, Villamediana y Villaverde. Pero se hace con Alberite, Ausejo, Cabezón, Cornago, El Rasillo, Lagunilla, Navarrete, Nestares y San Román.
El Partido Riojano, el más votado en ocho municipios hace cuatro años, se queda este vez con la mitad: Hormilleja, Laguna de Cameros, Tricio y Valgañón.
Izquierda Unida conserva los dos feudos donde ya se impuso en 2015: Berceo y Camprovín.
Y Ciudadanos, por primera vez, se convierte en la principal fuerza política en dos localidades riojanas: Villalba y Villaverde.
