España sigue preparando el camino hacia el Mundial de Francia 2019. Las chicas de Jorge Vilda se han medido a Canadá sobre el municipal de Las Gaunas y han empatado a cero. La entrada era ratuita y 4.382 espectadores han presenciado el encuentro. Poquísimo fútbol en el terreno de juego. Duelo plomizo, plano y sin intensidad, como el día. Un cielo gris cubría la capital riojana.
Ante ese panorama, la hinchada ha buscado disfrutar por su cuenta. Miles de niños han coreado y animado al equipo nacional. Ellos son los que más han disfrutado de la fiesta. Banderas españolas y camisetas de jugadoras han poblado el estadio. Aplausos espontáneos en alguna recuperación, pero muy poco espectáculo sobre el verde.
Las canadienses han logrado imponerse por momentos a la selección española, sobre todo a nivel de intensidad. Pese a que la contienda no ha tenido demasiadas ocasiones, las visitantes han podido inaugurar su cuenta goleadora en un par de ocasiones. En España, han jugado las menos habituales, con una versión algo lenta y sin demasiada mordiente.
Ambos equipos se han anulado mutuamente. Las imprecisiones y los constantes fallos han desesperado al respetable. De las sonrisas iniciales pronto se ha pasado a rostros de desesperación. Ciertamente, el duelo ha sido difícil de ver y únicamente los niños conservaban la sonrisa. Bendita inocencia, pensarían los que ya peinan canas.
Tras noventa minutos ciertamente anodinos, todo el mundo a su casa. Todos menos los chavales, que se han quedado a aplaudir a los protagonistas y a tratar de conseguir fotos, autógrafos o incluso algún objeto. Las canadienses no han abandonado el césped y han improvisado una sesión de entrenamiento, ya con luz artificial. Y hasta aquí otro día de fútbol en Las Gaunas.
