A poco que uno lleve cierto tiempo en Logroño habrá descubierto que uno de los deportes más practicados es el de aparcar en doble fila. Da igual si es para un recado de un minuto o para una eternidad. La otra tradición en la capital riojana es similar: coger el coche para doblar la esquina si es necesario.
Es por ello que elegir bien un parking en el que estacionar el vehículo puede tener un premio nada desdeñable: ahorrarse un buen puñado de euros a final de mes. Porque las diferencias en el precio de los tiques son notorias, de hasta el 214 %, según un reciente estudio de la OCU, que sitúa a las de Logroño como una de las ciudades con las plazas de aparcamiento más generosas, pero solo en cuanto a tamaño.
En cuanto a precio, la capital riojana está en la parte alta de la clasificación, pero por debajo de ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia o Murcia. Eso sí, en cuanto a precio medio, porque como hemos dicho las diferencias de uno a otro establecimiento varían considerablemente.
El estudio de la OCU ha tomado como referencia para comparar los precios estacionamientos de 48, 120 y 300 minutos. Y las diferencias de importe entre el más caro y el más barato son exponenciales a mayor rango de tiempo de aparcamiento: 1,12; 3,01 y 7,72 euros, respectivamente. Si eres de esos conductores que tira regularmente de parking, saca la calculadora y echa cuentas.
Así, la organización de consumidores concluye que el aparcamiento de pago más barato de Logroño es el de la estación de ferrocarril (0,98 euros por 48 minutos; 2,24 por dos horas y 5,41 euros por cinco horas); mientras que el más caro es el del Paseo del Espolón (2,10 euros por 48 minutos, 5,25 euros por dos horas y 13,13 euros por cinco horas).
