Por primera vez en dos semanas, los políticos riojanos no tendrán este sábado que abrazar a todo aquel niño que encuentren por la calle, estrechar la mano de los vecinos que se crucen en su camino ni terminar todas las frases que pronuncien con un grito en busca del aplauso. No es que el cuerpo no se lo pida, que seguro que eso de hacer campaña termina por enganchar, sino que la Ley Electoral lo prohibe tajantemente.
Este sábado, quieran o no, los aspirantes a representarnos en las Cortes tendrán que permanecer calladitos todo el día. Al menos, en la esfera pública. Y eso se ha traducido en una frenética actividad hasta que el reloj marcase este viernes las doce de la noche. A la caza del indeciso, los diez partidos que concurren a los comicios del domingo (al menos, los favoritos) se han demarrado con su último gran acto de campaña: el que echa el telón hasta las próximas generales: ¿Serán en 2023 o antes de lo que imaginamos? Mientras despejamos de la duda, disfruten de la fiesta… de la democracia, por supuesto.
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