No tenía buena pinta la tarde de este Lunes Santo y se han confirmado los peores pronósticos: procesión suspendida. El paso del Jesús Cautivo ha tenido que quedarse a buen recaudo en la Residencia de Santa Teresa y la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén tendrá que esperar hasta el año que viene para procesionar esta imagen.
“Estamos bastante mal”, comentaba una de las cofrades dentro de la capilla, que se estrenaba en 2019: “Para nosotras era el primero año y contábamos con salir. Hasta que no nos han dicho el no, no queríamos creerlo. Es una imagen a la que tenemos mucho cariño”.
Otra joven cofrade se lamentaba en la misma línea: “Significa que hemos estado muchos meses trabajando, ensayando y pasando fío en mitad de la intemperie… guardas la esperanza hasta el último momento, pero al final, nada. Ver al cautivo aquí da mucha pena. Y más para los costaleros porque es su procesión. Se nos va todo”.
Tras suspenderse la procesión, el prior de la Hermandad de Cofradías, Fermín Labarga, ha oficiado el Vía Crucis dentro de la capilla y la Banda de Música -procedente de Oviedo- ha tenido un detalle con los fieles que se han acercado hasta la residencia a pesar de la lluvia.
