El cementerio civil de La Barranca tiene un halo de monumento, de homenaje, de reivindicación, de dolor… Y eso, junto a lo que trasmite la escultura de la entrada, de Rubio Dalmati, hace que afloren los sentimientos. Así ha pasado en la última reunión del Consejo Asesor de la Memoria Histórica de La Rioja, celebrada en La Barranca, este viernes.
Era la primera vez que este órgano la visitaba oficialmente desde que se pusiera en marcha, hace un año y medio. Y la idea surgió de los máximos dirigentes de dicho consejo, liderados por la consejera de Presidencia, Begoña Martínez Arregui.
En la visita por las instalaciones, que este año precisamente cumplen 40 años de su inauguración, participaron los miembros del Consejo Asesor (partidos representados en el Parlamento de La Rioja, el Gobierno regional, la Delegación del Gobierno, la Federación Riojana de Municipios, la Universidad de La Rioja y la Diócesis riojana).
Una placa para reconocer a los caídos
Además de conocer más detalles del lugar en el que yacen 400 caídos en la Guerra Civil, también hubo tiempo de entregar una pequeña placa a miembros de la Asociación La Barranca, en la persona de su presidente Ricardo Blanco y su vicepresidente Pedro Navarro. Quienes agradecieron el gesto. Y es que si algo transmiten las partes, es el avance llevado a cabo en esta legislatura en materia de Memoria Histórica en La Rioja.
“El tono que hay desde que se ha formado el Consejo Asesor es extraordinario”, reconocen desde La Barranca. En esa línea de colaboración se aprobó en el Parlamento de La Rioja, en abril, la petición de Bien de Interés Cultural para La Barranca; declaración que posteriormente apoyó el Congreso.
Merced a esta consideración, como informan desde La Barranca, se van a iniciar en los próximos días las obras para la instalación de servicios y para un sistema de vigilancia. Así pues, La Barranca parece que empieza a encontrar su paz…
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