El pasado 28 de febrero se procedió a la apertura del sepulcro de Santo Domingo de la Calzada en la catedral donde se conserva, en presencia del obispo de la Diócesis, Carlos Escribano; un notario, un médico forense y antropólogo y un abogado, entre otros.
El vicario general de la Diócesis, Francisco José Suárez Calvo, explicó brevemente que “una vez concluidas las obras de renovación de la cripta, parte de los venerables restos serán depositados de nuevo en su lugar y otra parte introducidos en la arqueta realizada por el artista P. Marko Rupnik de acuerdo con el diseño aprobado por los Consejos de Patrimonio Diocesano y del Gobierno de La Rioja, con vistas a que en adelante estas reliquias puedan ser contempladas por los fieles y llevadas eventualmente en procesión”.
Todas estas gestiones han sido programadas en el marco de los preparativos del Año Jubilar que va a celebrarse desde el 25 de abril hasta el próximo 12 de enero, con motivo de los mil años del nacimiento de Santo Domingo de la Calzada.
El obispo, Carlos Escribano, rezó la oración compuesta para el jubileo calceatense que se celebró hace diez años con motivo del 900 aniversario de la muerte de Santo Domingo. A continuación, se hizo un resumen de las diversas ocasiones en las que se abrió el sepulcro y se exhumaron los restos del Santo, la última en 1959.
Levantada la pesada lápida y quitado el lacre para abrir el cofre, todos los asistentes pudieron contemplar las reliquias de Santo Domingo de la Calzada, que unos cofrades trasladaron a la sacristía de la catedral.
“Coinciden en todo”
Con ayuda de uno de los canónigos, el antropólogo colocó y extendió sobre un mantel a lo largo de la mesa central de la Sacristía todos los restos contenidos en el cofre. Así, pudo comprobarse que “coinciden en todo” con la lista descrita al principio a las diversas aperturas del sepulcro a lo largo de los años, especialmente a la de 1959, a excepción de unas menudencias como la de algunas vértebras convertidas ya en polvo.
La delegación de Medios de la diócesis ha recogido los distintos momentos de este acontecimiento y también las explicaciones del antropólogo en la sacristía, quien entre otras cosas comentó que “los restos de Santo Domingo podrán ser tratados con una solución de plástico y acetona, lo que permitirá su fortalecimiento y duración ‘sine fine'”.
