La presencia de castores en La Rioja ha saltado estos días a la palestra informativa a raíz de la aparición de troncos talados por el efecto de sus mandíbulas en la ribera del Cidacos. Ante esta situación, los expertos en medio ambiente de la región se han remangado para tratar de controlar la población y que su expansión no produzca efectos secundarios en otras especies.
No son los únicos. Desde que en el año 2003 se introdujera la especie mediante una suelta no autorizada en Navarra, sus ejemplares se han asentado en el Valle del Ebro, con presencia en la comunidad foral, La Rioja y Aragón. Por ello, los técnicos medioambientales de las tres regiones han estado trabajando de forma coordinada para establecer un control de la población como medida preventiva.
Así lo ha confirmado este martes la Consejería de Medio Ambiente a NueveCuatroUno, que especifica que antes que en Arnedo también se había identificado ejemplares de castores en la zona del Alhama y en Logroño. En cambio, el criterio aplicado por las comunidades choca con el del Ministerio, que advierte de que estas medidas de erradicación “podrían contravenir la Directiva relativa a la protección y conservación de la especie, ya que se considera que después de estos años el castor se ha ‘naturalizado’ en el territorio español”.
Revés europeo
Ante esta situación, la Consejería riojana instó a la Comisión Europea a pronunciarse sobre esta cuestión, pero en su respuesta confirmó el planteamiento de las autoridades españolas sobre naturalización de la especie. Dicho de otro modo, los esfuerzos de la Administración deben ir dirigidos a su protección y conservación.
Por ello, adoptado el dictamen europeo y ante las dificultades de seguir abordando nuevos controles poblacionales, los técnicos de Medio Ambiente de La Rioja han adoptado medidas para intentar minizar los daños causados por el ‘hambre’ de los castores. Así, tras detectarse su presencia en Arnedo, hasta el Cidacos se han desplazado expertos para orientar sobre acciones de protección que permitan una defensa de los árboles.
