No siempre madrugar deja buenas noticias, a veces, simplemente adelanta acontecimientos no tan deseables. Así nos lo cuenta nuestro Sereno de NueveCuatroUno al que le han llegado muestras, madrugadoras, de que en Logroño lo de la doble fila se practica casi como deporte y desde las primeras horas del día.
“Tanto en el cruce de la calle San Millán con avenida de la Paz como en el cruce de la calle San Millán con la calle Madre de Dios hemos amanecido con coches en doble fila”, cuentan los vecinos.
La sorpresa para los presentes ha sido que cuando ya se marchaban los coches estacionados en doble fila en Madre de Dios ha aparecido la Policía con el mismo ‘modus operandi’, pero, según relatan a nuestro Sereno, “no para denunciar si no para desayunar”.
Y reflexiona nuestra testigo sobre ello: “La mayoría de los lectores pensarán que a las seis de la mañana estos coches estacionados en doble fila no molestan a nadie, que los conductores sólo estaban desayunando, que ya tienen bastante con madrugar, etc. Sin embargo, el problema radica en que este comportamiento se repite a lo largo del día por toda la ciudad”. Cuestión de ADN, debe ser…
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