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Sí se puede: “Apostando por la calidad en vez de cantidad en la conciliación”

Tres directivas y madres riojanas reflexionan sobre la conciliación familiar y laboral en este 8-M

*ARTÍCULO REALIZADO EN COLABORACIÓN CON EL GOBIERNO DE LA RIOJA | Día de la Mujer (8M) 2019

Juguetes, deberes, informes, clientes, entrevistas, reuniones, decisiones estratégicas, tareas de casa, vida en pareja, tiempo de ocio… Enumerarlo todo junto da una dimensión aún mayor. Casi agobia. Todo ello podría ser el día a día de muchas mujeres que han decidido mantener los dos pilares vitales: el familiar y el laboral. Ana Castellanos, Isabel Martín Ramos y Raquel Pérez son ejemplos reales de ello.

Directora de contenidos de Radio Rioja (Cadena Ser), Ana; gerente de Knet Comunicaciones, Isabel; y bodeguera de Ontañón y vicepresidenta de Grupo Rioja (entre otros), Raquel. Pero también madres de Carmen y Mateo, Hugo y Bruno, Manuela, Gabriel e Ignacio…

Sin haberse escuchado las unas a las otras, en su discurso se repiten varias ideas: “El tiempo que dedicamos a la familia es tiempo de calidad, no de cantidad”. Esa es su apuesta: calidad en vez cantidad, lo que pueden ofrecer.

“Cuando estoy jugando con mi hijo intento dejar el móvil tranquilo y centrarme en lo que estoy; lo mismo cuando estoy en el trabajo, la cabeza tiene que estar a lo que está, creo que eso es clave para aprovechar el tiempo y llegar a todo”, admite Isabel Martín Ramos, gerente de Knet Comunicaciones, de 46 años y con dos hijos de 17 y diez años.

En el caso de Isabel, el teletrabajo ha sido fundamental. “Me permite trabajar en casa y me facilita mucho la conciliación. Por las mañanas estoy en la oficina, pero por las tardes tengo cierta libertad de horarios para poder atender a mis hijos y con el teletrabajo puedo seguir con la tarea donde sea necesario”, apunta.

Isabel Martín Ramos, gerente de Knet Comunicaciones, junto a su familia

¿Realidad o quimera lo de la conciliación? Las tres lo tienen claro: “Es posible, sí, pero con mucho esfuerzo de todos: personal, de la pareja y de los propios hijos”. En estos últimos también recae la cuestión: “He intentado educar a mis hijos en la independencia, que aprendan a administrarse su tiempo y a que se resuelvan la mayor parte de los deberes solos, a responsabilizarse de sus cosas: recoger su habitación, etc.”, señala Isabel.

Con tres hijos, de edades diversas (trece, once y siete años), Raquel ha visto cómo no se aligera la necesidad de atención a su familia. “Cada época tiene su dificultad. Cuando eran más pequeños, demandaban más cariño y afecto, ahora, sin descuidar eso, sí que la dedicación en el plano educativo es mayor: estamos en un momento de sus vidas en el que las bases que se pongan son muy importantes”.

Aunque se les cuestione a ellas el tema de la conciliación, las tres lo ven como algo compartido. “Más allá de que en la empresa tenga que haber una política de conciliación o disponibilidad, la conciliación es cosa de dos, de la pareja: tienen que haber compromiso por las dos partes, no solo de la mujer”, recalca Raquel Pérez, de 45 años, bodeguera de Ontañón, consejera delegada de dicho grupo bodeguero, vicepresidenta de Grupo Rioja y vocal del Consejo Regulador de la DOCa Rioja.

Raquel Pérez, bodeguera de Ontañón, con su hijo pequeño, en la viña.

A Raquel, además, le toca viajar, pero trata de verle la cara positiva: “Aprovecho a trabajar lo máximo, incluso en el tiempo libre, para sacar toda la tarea posible y así adelantar para cuando vuelvo poder estar más con la familia”.

“Es fundamental ser iguales en todo: ¿trabajamos hombre y mujer fuera de casa? Pues la vida familiar también es para los dos. Nosotros, por ejemplo, tratamos de distribuirnos las tareas por parcelas, y si uno de los dos no puede por lo que sea el otro asume eso”, precisa Isabel de Knet.

“Uno de los errores es que la mujer se sienta culpable”

¿Sienten que estén perdiéndose a su familia por no haber sacrificado su parcela laboral? “No, a cada una le dedicamos un tiempo”, recalcan. “Uno de los errores o de las cargas habituales que se echa sobre la mujer es que se sienta culpable por no poder estar más con sus hijos. ¿Se siente un hombre? Personalmente no me siento culpable, solo a veces veo que a mis hijos les gustaría que estuviéramos más (ambos) con ellos, pero cuando no puede ser les explicamos el porqué. Es otra forma de educar en valores como el trabajo y el sacrificio, que las cosas cuestan”, reconoce Ana Castellanos, de 37 años, directora de contenidos de Radio Rioja (Cadena Ser) y presidenta del Colegio de Periodistas de La Rioja.

“Hay gente que me dice ‘jo, qué valiente, los cargos y responsabilidades que has asumido teniendo dos hijos pequeños’ -Carmen tiene seis años y Mateo tres-. Pero, ¿alguien le diría a un hombre en las mismas circunstancias ‘jo, qué valiente’?”, reflexiona Ana. Y es que socialmente hay muchos aspectos todavía pendientes para que la igualdad y la conciliación sean un hecho mayoritario.

“No creo que igualar la baja de paternidad sea la clave o suficiente para lograr la paridad laboral. Considero que las ayudas deberían ir a las empresas para que se lleven a cabo políticas de conciliación reales”, reflexiona Ana y añade: “La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo muy importante, por eso, cuando llega la hora de ver cómo organizarse se sacrifica a quien menos ingresa y esta es muchas veces la mujer”, denuncia. Raquel va en la misma línea. “Y si hay igualdad de condiciones… ¿por qué tiene que ser la mujer la que renuncie más a su parcela laboral”.

Exitosas en sus ámbitos laborales y familiares, tras una conversación con estas tres mujeres se percibe que son unas apasionadas: de su trabajo, que les gusta y reconforta, y de su familia, que les llena el plano afectivo y les hace brillar los ojos.

Pero ni Raquel Pérez, ni Ana Castellanos, ni Isabel Martín Ramos creen en los milagros, en ninguno de los aspectos: “Detrás hay mucho esfuerzo”. Pero eso no les cansa, sino que les alienta. “Queda mucho camino por recorrer en la conciliación, pero se han dado pasos y se tiene que seguir avanzando, es cosa de todos”. “Todos tenemos que ser conscientes de ello, no solo la mujer. El problema es que no nos creemos iguales en esta materia y por ahí empieza todo” subrayan. Ellas han demostrado que se puede…

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