“Qué mejor sitio para los niños que indigentes borrachos, con los bricks de vino y tirados por los bancos”. Esta es la denuncia que le hace llegar al Sereno una lectora, indignada con la situación que a menudo se vive en el parque infantil de la Travesía de Palacio.
En la imagen se aprecia a dos niñas columpiándose, mirando confusas a la extraña pareja que descansa en los bancos. Sentado aparece, con las manos en la cara, a un varón visiblemente afectado por los efectos del alcohol y, junto a él, su compañero duerme sobre las tablas del mobiliario urbano.
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