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Una alegría inmensa y una espinita: las ‘Patricias’ analizan sus éxitos en el Nacional

Gran balance se trajo la delegación riojana del Campeonato de Atletismo en Pista Cubierta, celebrado en Antequera. Tres metales: un oro, una plata y un bronce, a cargo de Patricia Ortega y Patricia Urquía. La primera logró el subcampeonato en pentatlón, estableciendo un nuevo récord riojano (4.210 puntos). Por si fuera poco, compitió también en el 60 metros vallas, consiguiendo subir al podio en tercer lugar (8,49). La segunda consiguió vencer la prueba de los 200 metros lisos, logrando un espectacular 24.19.

“En la combinada estoy muy contenta, pero no hice la competición perfecta. Tengo una espinita clavada porque en alguna prueba podría haber sacado algo más”, confiesa ambiciosa Ortega. Sobre su rendimiento en vallas, se muestra satisfecha porque no le pudo el desgaste. Sobre María Vicente, la campeona (más de 4.400 puntos combinados con 17 años), sólo tiene palabras de elogio. Aún así, no quiere renunciar a competir con ella. “No es algo imposible, pero cuando te sale un talentazo así tienes que saber adaptarte”.

La atleta del Club Atlético San Sebastián ha conseguido mejorar en casi 200 puntos su marca de diciembre (4024). “Ser consistente es un seguro de vida. Sé que podía haber corrido más (en vallas), porque el día de la clasificatoria hice una centésima menos”, afirma. Para ella, fue una carrera muy accidentada y lamenta no haber podido conseguir la deseada marca personal, al golpearse ligeramente con el tercer obstáculo. Con la pista cubierta finalizada, turno para la temporada al aire libre.

“Mis próximos objetivos son hacer medalla para el campeonato de España y acercarme lo máximo a la mínima mundialista para el heptatlón. Son 6200 puntos y estoy ahora en 5800. Me queda bastante, pero confío en poder acercarme”, desea. Por último, comenta que se alegra mucho del triunfo de Patricia Urquía. “Hablé con ella y estoy muy contenta por su resultado”, exclama.

Una centella

Precisamente, la ganadora de los 200 metros lisos se muestra muy feliz. “El objetivo eran las medallas; iban pasando las rondas y hubo momentos de más nervios, pero al final salió todo bien y es mi primera medalla en un campeonato absoluto”, celebra. Tras correr en 24.22 en Salamanca, explica que al terminar vio el 24.21 en el reloj, corregido luego a 24.19. “Fue una alegría inmensa”, recuerda. Ahora, Urquía deberá descansar y pensar en el aire libre.

“Van a ser tres meses de entrenamiento y quiero ir con calma. Tengo dos objetivos: por una parte el campeonato de España sub-23 y el europeo de la misma categoría. Por el otro, quiero clasificarme para el campeonato de España absoluto”, explaya. Sin saber aún qué mínima tendrá que conseguir, advierte que será difícil. “El problema no será la marca, sino la plaza. Somos muchas con capacidad para conseguirla y habrá que trabajar muy duro para conseguirlo porque sólo podemos ir tres”, comenta.

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