Una de las situaciones relativamente frecuentes es la caída de mayores en sus viviendas. En este caso, tal como cuenta la Policía Local de Logroño en sus redes sociales, han tenido que atender a “un abuelo de casi 80 años que ha perdido el equilibrio, se encuentraba en pijama, con los pantalones bajados hasta los tobillos y tirado sobre el suelo del baño sin poder levantarse”. La situación se ha complicado porque “su cabeza y cuerpo están justo detrás de la puerta, impidiendo que la mujer pueda ayudarle”.
La escena se complica por la existencia de fluidos, como relatan los policías, pero “conseguimos abrir lo suficiente la puerta para introducir medio cuerpo, tenderle el brazo para que se agarre y, con la fuerza que aún retiene, persona tan corpulenta como fue, lograr que pudiera desplazarse hasta que logramos entrar”.
Seguidamente, la llegada de Bomberos y Servicio de Emergencias “aportan siempre la confianza para conseguir el mejor de los desenlaces”. Finalmente, y después una atención primaria en el domicilio (medición del azúcar, etc.), los dos técnicos de emergencias sanitarias lo han trasladado en la ambulancia hasta el Hospital San Pedro para que se le realice una exploración.
Este es un ejemplo concreto, pero como subrayan desde Policía Local, “el auxilio a domicilios de personas ancianas es frecuente: caídas de la cama, pulsación involuntaria del botón rojo de la medalla con conexión al 112…”.
