La Ertzaintza ha detenido en el municipio de Labastida (Álava) a un hombre de 61 años como presunto autor de un robo continuado, cometido aprovechando la ausencia de una vecina en su vivienda para sustraerle dinero sin dejar rastro.
La investigación se inició cuando los agentes recibieron la llamada de un particular alertando de la sustracción de una bolsa que contenía 200 euros en efectivo en el interior de una vivienda del municipio. Allí se personó una patrulla que, después de inspeccionar el inmueble, no encontró ningún indicio de que nadie hubiera accedido a su interior.
Tiempo después, la víctima interpuso una denuncia en la que aseguraba que desde el pasado mes de septiembre había observado “la sustracción de diversas cantidades de dinero de manera periódica”, ascendiendo a la cantidad total sustraída a más de 5.000 euros en una primera apreciación.
Sonría, le estamos grabando
Asimismo, la denunciante hizo constar que estas faltas de dinero se registraban “siempre que la víctima abandonaba el inmueble en su vehículo y que en ninguna de las ocasiones observaba daños en los lugares de acceso a su vivienda”. Fruto de sus sospechas, colocó una cámara de vigilancia con sensor de movimiento que iba a despejar todas las incógnitas.
No habían pasado ni diez minutos de ausencia cuando las cámaras registraron al presunto ladrón inspeccionando distintas estancias de la vivienda, justo antes de abandonarla. Con esas imágenes los agentes identificaron al presunto ladrón, que resultó ser un vecino de la zona.
