Decenas de personas, la mayor parte de ellas en compañía de sus mascotas, se concentraron en la tarde de este domingo en la Concha del Espolón de Logroño para despedir a la perra Sota y condenar su asesinato a manos de un agente de la Guardia Urbana de Barcelona.
El acto, convocado por colectivos animalistas, sirvió para reivindicar que “la cultura de un pueblo se mide por su trato a los animales”.
[aesop_gallery id=”84342″ revealfx=”off” overlay_revealfx=”off”]