La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja ha advertido a los consumidores riojanos de que gran parte de los corderos a su disposición en carnicerías y grandes superficies no están criados en España sino que son importados de otros países como Francia o Australia.
“Es común que los animales vengan vivos de sus países de origen y sean sacrificados en mataderos españoles, práctica que hace creer a la ciudadanía que consume corderos locales, cuando han sido criados a miles de kilómetros de distancia”, han señalado en un comunicado.
Esta circunstancia propicia que los precios que perciben los ganaderos por sus corderos están a la altura del año 2000, “circunstancia que aboca a muchos profesionales a la bancarrota y al cierre de su explotación”. “La propia Hoja de Precios de la Consejería de Agricultura así lo viene reconociendo en las semanas precedentes”, han resaltado desde la UAGR.
“Las últimas semanas del año ven crecer la demanda de corderos lechales en correspondencia a un consumo que gana en actividad. Una situación siempre propicia para el avance de los precios, que en 2018 se ha visto impedida por la llegada de animales de importación”, indica la Hoja de Precios.
“Se cierra así un año en el que los precios de mercado se han hundido en el último trimestre a un nivel claramente inferior al de la media en este mismo periodo de los últimos cinco años”, añade, poniendo el acento en que es “una circunstancia que afecta directamente a la rentabilidad de las explotaciones de ovino y sigue siendo una de las causas que justifica la constante reducción de esta cabaña en nuestra región”.
Por todo lo anterior, la UAGR-COAG ha animado a los consumidores a que se cercioren de que el cordero que compran no solo ha sido sacrificado en España sino que ha sido criado en nuestro país. “Y si es de La Rioja, mejor: Apoyan con su consumo la supervivencia de los pastores riojanos, trabajadores que contribuyen con su actividad económica al mantenimiento de nuestros pueblos”.
