Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han desarrollado la denominada ‘Operacion Zador’, que se ha saldado con la detención de una mujer y un varón de 22 y 30 años, naturales de España y Ecuador y domiciliados en Arnedo, como presuntos autores en diferentes grados de participación de un delito de robo con fuerza.
Los hechos por los que han sido detenidos se iniciaron en la madrugada del 2 de diciembre, cuando agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana acudieron a un aviso de alarma en el establecimiento comercial Telepizza de la localidad de Arnedo.
Una vez en el lugar, inspeccionaron el exterior del local y alrededores no observando nada anormal, por lo que requirieron la presencia del responsable del establecimiento al objeto de revisar el interior, comprobándose que autores desconocidos habían accedido al mismo mediante el uso de una llave para sustraer la caja fuerte con 9.000 euros en su interior.
El enemigo juega en casa
Los datos recopilados por agentes del Grupo de Investigación de Arnedo, los aportados por el responsable del establecimiento y los obtenidos durante el visionado de las cámaras de seguridad, permitieron centrar la investigación sobre dos trabajadores del local, un hombre de nacionalidad ecuatoriana y una mujer española que dispone de las llaves del establecimiento, y sobre la que los agentes ya actuaron en el año 2014, al ser detenida en la ‘Operación Zaipal’, por su implicación en 30 delitos de robo con fuerza en viviendas habitadas y nueve tentativas de robo.
Durante las actuaciones se ha podido constatar que ambos trabajadores compartían vivienda en Arnedo, y que el varón al que le constan múltiples antecedentes y sobre el que pesaba una orden de búsqueda, detención y personación dictada por un Juzgado de Fuenlabrada (Madrid), por entrar en una vivienda con un arma blanca y robar a sus moradores, fue la persona que ideo el plan, contando presuntamente con su compañera de piso que era la persona que disponía de las llaves de acceso al local.
La detención de este individuo se precipitó al sospechar los investigadores su intención de abandonar el territorio nacional para huir a Ecuador. Durante su toma de declaración reconoció los hechos, manifestando que en el robo también participaron otros tres compatriotas suyos con los que había contraído una deuda de drogas, por lo que la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
