La Rioja

Gamarra pide ayuda a la Virgen de la Esperanza para erradicar la violencia de género

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha pedido a la Virgen de la Esperanza su amparo para erradicar la violencia contra las mujeres, “esa lacra que se enquista en los peores abismos de la sociedad”. “Te encomendamos a todas las víctimas y a sus familias; en especial a la última mujer a la que le han robado los sueños, el futuro; a Laura y a sus seres queridos”, ha añadido.

La primera edil ha hecho esta petición durante la misa en honor a la patrona de la capital riojana celebrada este martes en la iglesia de Santiago. A la misma ha asistido el presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, así como diferentes autoridades locales y regionales.

Discurso de la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra

Virgen de la Esperanza, Patrona de Logroño, Señora y Alcaldesa nuestra.

Hoy, en tu día, cumpliendo una antigua tradición de nuestra ciudad, acudimos a Ti con devoción, alegría, serenidad y la admiración de todos los logroñeses. Con respeto, humildad y sencillez, con la devoción que demanda la consideración que desprende tu imagen perpetua y la estima que procesa tu permanente mensaje de esperanza.

Ante ti, como pueblo que desde 1521 vive arraigado a sus profundas raíces cristianas, a su historia y su legado, cuando demostró que ante el don que brinda la unión y el entendimiento, menos azaroso y aciago se presentará el destino.

Sabemos, oh Señora, que bajo tu amparo, ese anhelo del entendimiento y concordia entre españoles, entre sociedades y entre fuerzas políticas, estará mucho más próximo.

Entendimiento que hoy, Virgen de la Esperanza, manifestamos ante tu imagen para que llegue también a aquellos que han hecho de la fuerza y de la violencia su objetivo de vida.

Virgen de la Esperanza,

Vivimos tiempos difíciles y complejos. El afán de superación, la voluntad y el compromiso de solidaridad son algunos de los referentes de carácter individual y colectivo a los que no podemos ni queremos renunciar.

Un conjunto de valores permanentes que Logroño como pueblo lleva proclamando a lo largo de los siglos. Como en 1521, cuando aquellos logroñeses acudieron a ti ante el asedio. Valores hoy más que nunca imprescindibles, para movilizar los espíritus, nutrir las mejores esperanzas y poder afrontar unidos los desafíos que bien sabes que nos acechan.

Señora y Alcaldesa nuestra,

Venga tu auxilio y protección para hacer frente al día a día, pero sobre todo a afianzar en nosotros la fe, la esperanza y la caridad.

Danos la fuerza interior para someter los esfuerzos adversos y tornarlos a favor.

Haz que la esperanza venza frente a la desesperación, dándonos confianza y plena certeza para el futuro.
Y que el amor llene de solidaridad las relaciones entre nosotros, en particular con quienes menos tienen, con los que sufren, los enfermos, los marginados y los excluidos sociales.

Madre y Alcaldesa nuestra,

Ayúdanos, con tu permanente recado de esperanza a que ninguno de nuestros mayores entre la muy noble y muy leal ciudad de Logroño padezca ni un solo instante la amargura que genera la soledad; que todas ellas sientan el merecido orgullo y la justa recompensa que merece la experiencia de una vida de dedicación a los demás.

Ayúdanos, Señora nuestra a que el reflejo de tu mirada y la de tu hijo, siempre a tu amparo, viva en todos y cada uno de los niños de la ciudad. Para que su inocencia, su ilusión, su imaginación y su sonrisa no cesen jamás en su empeño de legitimar un mundo de alegría.

Ampáranos para erradicar la violencia contra las mujeres, esa lacra que se enquista en los peores abismos de la sociedad; haz prevalecer los buenos sentimientos, la justicia y la igualdad. Siembra los corazones de amor y no de fuerza y sinrazón. Te encomendamos a todas las víctimas y a sus familias; en especial a la última mujer a la que le han robado los sueños, el futuro; a Laura y a sus seres queridos.

Que tu manto protector acoja a los mas desfavorecidos y los mas débiles, a los que sufren enfermedad. Y también haga más fuertes a aquellos que con sus esfuerzos están destinados a ir a la cabeza del camino.

Te ruego que nos ilumines para promover el dialogo y el consenso, la tolerancia y el respeto mutuo, la justicia y la equidad. Que quienes nos debemos a nuestra sociedad logroñesa como servidores públicos reforcemos los pilares de nuestra convivencia en libertad en torno a las reglas y principios que nos hemos querido dar, en torno a la concordia.

Virgen de la Esperanza, Tú eres escucha.

Ayúdanos a escuchar, a estar cerca de los problemas y de las dificultades, a no huir de ellos. Guíanos en ese camino a quienes tenemos la responsabilidad de adoptar decisiones, frente al distanciamiento que puede implantarse. Toma nuestras manos y condúcenos hasta quien más nos necesita en su dolor.

Ilumina también, Señora, a los responsables sociales y económicos para que sirvan con generosidad al interés general y favorezcan siempre la cohesión social en Logroño y el entendimiento entre los logroñeses.

Sé que el esfuerzo de todos, logroñesas y logroñeses, logrará el desarrollo colectivo que nos haga ganar el futuro.

No es tiempo de desanimo, sino de mucho trabajo y dedicación; tiempo de rigor y de grandes valores éticos para reemprender juntos, con solidez y planteamientos integradores, el camino de progreso, empleo y bienestar.

Señora, ayúdanos a redoblar esfuerzos animados por la confianza y la esperanza que las logroñesas y logroñeses debemos tener en una ciudad que siempre ha sabido sobreponerse a las dificultades con la entrega de todos.

Virgen de la Esperanza, Patrona, Señora y Alcaldesa nuestra, sigue intercediendo por nuestra ciudad, por los logroñeses y por cuantos conviven con nosotros. Nos ponemos a tus pies. Cobíjanos bajo tu manto, con el especial afecto que nos has demostrado a lo largo de los siglos y que, estoy segura, seguirás volcando sobre todos para afrontar el futuro con el optimismo renovado que las logroñesas y logroñeses merecemos.

Siempre serás vida, dulzura y esperanza nuestra.

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