La Universidad de La Rioja (UR) celebra este martes, por iniciativa de un grupo de estudiantes y sin carácter vinculante, un referéndum sobre el modelo de Estado en España. Y antes de que las urnas decidan, la división ya se ha instalado en la comunidad educativa riojana.
Porque una de las asociaciones estudiantiles, MAS, ya ha expresado su “total y rotundo rechazo”. No a la monarquía, sino a la propia celebración de la consulta, “tolerada por rector”. El colectivo denuncia en un comunicado “la politización de las instalaciones y recursos públicos de todos los estudiantes” y defiende “una representación estudiantil que se preocupe de las inquietudes reales de nuestros compañeros y compañeras de la Universidad”.
MAS lamenta “la pasividad del propio rectorado” y exige “que se tomen medidas para que esta actuación irresponsable no se lleve a cabo”. La asociación entiende que “la Universidad es un foro de debate científico y crítico, pero no una institución que pueda promover referéndums ilegítimos que desvirtúen los fines y principios de la entidad”.
“Incumplimiento de la Ley de Protección de Datos”
“Esta consulta carece de legitimidad y no cuenta con las más mínimas garantías democráticas, ya que no existen censos electorales, y en caso de elaborar algún tipo de lista se estaría incumpliendo la Ley de Protección de Datos”, advierte, recordando que “el Estado español tiene competencia exclusiva sobre la autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum, como se recoge en el artículo 149.1.32º de la Constitución”.
“La Universidad de La Rioja y su rector, que juró/prometió lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución el día de su toma de posesión, no solo están permitiendo un acto anticonstitucional y lesivo para los intereses de la Universidad, sino que se está vulnerando el deber de neutralidad que como institución sujeta a derecho público le corresponde”, indica el comunicado.
Por último, MAS lamenta “el total abandono por parte del Rectorado de la Universidad de La Rioja ante la invasión de nuestros espacios, en concreto de la propia biblioteca, donde previsiblemente se va a realizar dicha consulta con el permiso explícito del vicerrector”.
