Universidad de La Rioja

La ‘mujer transgresora’, el sello más destacado de María de la O Lejárraga

Una tesis doctoral desarrollada en la Universidad de La Rioja ha identificado a la ‘mujer transgresora’ como el estereotipo de género más destacado de los ocho presentes en la obra de la escritora María de la O Lejárraga; tres temáticas recurrentes (la maternidad, la incorporación al mundo laboral y los triángulos amorosos); y el diferente tratamiento de estas cuestiones en sus ensayos y obras literarias.

Carlos Sánchez Díaz-Aldagalán ha obtenido el grado de doctor por la Universidad de La Rioja tras la defensa de su tesis María de la O Lejárraga: la imagen de la mujer en su literatura, que le ha valido la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ por unanimidad del tribunal.

Desarrollada en el Departamento de Filologías Hispánica y Clásicas de la Universidad de La Rioja, esta tesis ha sido dirigida por el catedrático Miguel Ángel Muro Munilla y la profesora Aurora Martínez Ezquerro.

En la literatura escrita por mujeres en la época de María de la O Lejárraga se han observado dos tendencias: autoras que construyeron unas protagonistas que cumplían el papel tradicionalmente atribuido al sexo femenino y que difundieron en sus obras el pensamiento patriarcal, por un lado; frente a otras que plantearon una nueva tipología femenina que transgredía la mentalidad de la época y que encontraron en la literatura una herramienta para denunciar y criticar la desigualdad que sufrían las mujeres de su tiempo.

Ocho estereotipos

En este sentido, el doctor Sánchez Díaz-Aldagalán ha identificado ocho estereotipos de género en la obra de María de la O Lejárraga: la princesa, la madrastra, la monja, el convento como universo matriarcal, el ángel del hogar, la mujer fatal, la mujer bováryca y la mujer transgresora; siendo esta la más destacada de las tipologías femeninas presentes en sus obras teatrales y narrativas.

Además, la tesis doctoral señala que varias de las protagonistas de las obras de Lejárraga responden a este estereotipo de ‘mujer transgresora’; es decir, que se rebelan contra la concepción de la feminidad imperante en aquella época y se caracterizan por su deseo de autonomía.

Estas mujeres se enfrentan a la mentalidad androcéntrica al asumir hábitos que se consideraban propios de los hombres, como la conducción de automóviles, que para Lucía en Julieta compra un hijo constituye un medio para gozar de autonomía; y al realizar actividades que estaban vedadas a las mujeres, como el ejercicio de una profesión liberal o el estudio de carreras universitarias, como Irene, una joven médico que protagoniza Cada uno y su vida o Teresa, la protagonista de El amor catedrático, que cursa la carrera de Ciencias.

El estudio del feminismo y la educación de la mujer a finales del siglo XIX y principios del siglo XX permite comprender mejor cuál era la percepción y situación social de las mujeres en aquella época, lo que influyó en la manera en que Lejárraga habló de la feminidad en su producción literaria.

Maternidad, trabajo y triángulos amorosos

En este sentido, la tesis señala tres cuestiones vinculadas con el universo femenino como recurrentes: la maternidad, la incorporación de la mujer al mundo laboral y los triángulos amorosos, en relación con los cuales aparecen personajes femeninos que responden a un perfil arquetípico.

Además, el doctor Carlos Sánchez Día-Aldagalán ha constatado la existencia de similitudes y diferencias en el tratamiento de las temáticas femeninas en las obras de ficción y los textos de opinión de María de la O Lejárraga.

Así, varias de las opiniones que expone en sus ensayos se plasman en sus obras a través de la temática o el comportamiento de sus personajes. A modo de ejemplo, Lejárraga considera que la maternidad es una vivencia femenina que trasciende el hecho físico del embarazo y del parto y entronca con la educación y los cuidados, lo que se plasma en varias de sus creaciones literarias a través de las protagonistas, quienes se hacen cargo de niños y jóvenes, incluso cuando no existe un parentesco con estos.

Tal es el caso de Sor Juana de la Cruz, que desarrolla un vínculo maternofilial con la joven Teresa en Canción de cuna; Leonor, que se comporta como una madre con Lina en Saltimbanquis; o Ana María, que se dedica a cuidar del hijo bastardo de su primo Agustín en Tú eres la paz.

Sin embargo, otros temas sobre los que reflexiona en sus escritos de opinión, como el sufragio femenino, el divorcio o el feminismo, no se vieron reflejados en su ficción a través del argumento o los personajes de sus obras.

El autor de la tesis María de la O Lejárraga: la imagen de la mujer en su literatura intuye que “la autora eludió tratar estas temáticas en sus creaciones literarias para evitar el rechazo que hubiera recibido tanto por parte del público como de los empresarios. Esa reprobación social hubiera conllevado la imposibilidad de representar y editar sus creaciones literarias”, concluye.

El doctor Sánchez Díaz-Aldagalán combinó sus estudios de doctorado con la realización de un Plan de Investigación acerca de la obra de María de la O Lejárraga para el Instituto de Estudios Riojanos (IER). Además, en febrero y marzo de 2018 realizó una estancia de investigación en el Instituto Universitario de Estudios de Género de la Universidad Carlos III de Madrid, donde organizó el Seminario Presencia e Imagen de la Mujer en las Artes y el Seminario Proyecciones del Queer en la Cultura.

María de la O Lejárraga

Nacida en 1874 en San Millán de la Cogolla, M.ª de la O Lejárraga es la escritora riojana más importante del s. XX. Su producción literaria abarcó el teatro (Canción de cuna, Tragedia de la vida perra), los libretos musicales -colaborando con Manuel de Falla en El amor brujo y El sombrero de tres picos- y la narrativa (Cuentos breves, Viajes de una gota de agua), si bien buena parte de sus obras las publicó como María Martínez Sierra o, incluso, las firmó su marido Gregorio Martínez Sierra, quien la abandonaría por la actriz Catalina Bárcenas. Diputada en el Congreso de los Diputados por Granada durante la Segunda República, la Guerra Civil llevó al exilio a Francia, México y Argentina, donde se instaló, siguió escribiendo y falleció en 1974.

Subir