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Tu gol en el descuento

Bobadilla marca de cabeza en el descuento para dar un triunfo agónico a la UD Logroñés

Yo solo pido pausa y vas tú y me obligas a dar un grito violento a destiempo. Yo solo pido calma, y vas tú y me agitas hasta hacerme sacar espuma por la boca. Solo pido algo de silencio y gritas gol enfurecido.

Pero qué sabré yo, que no voy a Las Gaunas. Qué narices sabré yo que no me agito de dolor o de placer domingo tras domingo. Qué sabrás si no comprendes el sufrimiento de las cinco primeras jornadas, si no entiendes los desaires de cuatro fechas en las que pasabas de mí aun ganando. Qué sabrás si ahora me observas roto y partido por un gol (mi gol, tu gol, nuestro gol) en el descuento. Y qué más da. Qué más da. Si despiertas lejos de Las Gaunas. Qué sabrás si no vives el fútbol local.

Porque ya tenemos nuestro gol en el descuento. Que era hasta ahora algo impensable en la UD Logroñés de Sergio Rodríguez. Ya hasta tenemos un gol, nuestro gol, en el descuento. Ya tenemos a un tipo que ha acostado al socio, aterido por el frío duradero en su piel tras un partido de noviembre en Las Gaunas, con una caricia cálida de nuestro gol en el descuento. Se renueve el socio en la cama, calentito, y sacude su cabeza, como Bobadilla, y la manda para dentro, a la cepa del poste… Sueña el socio con su gol en el descuento, que se ha hecho realidad en la figura de Bobadilla.

Y qué más da si no lo entiendes como un gesto de enorme belleza. Qué más da si piensas que mi cabezazo al aire en medio de la madrugada es propio de un loco. Que sepas que es el gesto de una persona que va hacia adelante, mientras otros rebobinan. Se avanza, desde la excitación de Las Gaunas más guapas, ésas que padecen y pitan tan rápidamente como se lanzan de rodillas para festejar que un chavalote de Nájera, largo como un partido sin gol en el descuento, pone su cabeza por delante de la del resto para provocar un grito colectivo que aún resuena en nuestros tímpanos al acostarnos. Mi discoteca se cierra con un gol en el descuento. Qué pedazo de discoteca.

Las Gaunas más bonitas, ésas que se agitan en pie, sobre el asiento… De la tribuna al fondo, pasando en un espasmo eléctrico que toca tierra en el césped. Entonces el asunto se le pone duro al rival. Esta vez ha sido el Vitoria, romo en la segunda parte, que se ha cerrado para empatar y cerca ha estado de lograrlo. Hasta que esta electricidad ha agitado el cuello de Bobadilla para lanzar nuestros desvelos de un nuevo chasco deportivo a la cepa del poste de un Cebriá hasta entonces monumental. Porque el meta vasco ha actuado como el típico baranda que ha venido de propio solo a fastidiar la noche. Se ha puesto en plan: “Aquí estoy yo, y estos, y no los tenéis como yo”. Rayco se ha arrugado desde el punto de penalti al cuarto de hora. La lanzó por encima del larguero. Peor ha sido la que ha fallado Rubén Martínez en el 24 de la segunda parte. Ha sido como un penalti pero con la posibilidad de dar más toques hasta elegir la zona de disparo. Y ha elegido horrible. Se la sacó Cebriá para hacernos ver que esto acabaría en empate.

Por eso Las Gaunas se ha enfrentado al típico partido que acaba en silencio, en calma, en silencio. Pero ha habido algo diferente. Y es que el equipo ha empujado hasta el final, y los socios lo han comprado, lo han entendido. Que ganar cuesta un cojón, sea quien sea. Bienvenidos al Grupo II. Y vaya si lo han comprando. Ni pausa, ni silencio, ni calma. Odio eterno a la quietud. Viva el empuje para un momento perfecto, para ese gol en el descuento, un parpadeo, un destello, un rayo de sol, que alumbra el camino a seguir para seguir de rodillas celebrando, para dormir dando cabezazos en el descuento, para dormir en el play off de ascenso. Para disfrutar de un gol en el descuento perfecto. Tu gol.

Ficha técnica

UD Logroñés: Miguel; Juan Iglesias, Caneda, Bobadilla, Flaño; Víctor López (Rubén Martínez, min. 61), Olaetxea, Salvador, Ñoño; Rayco (Ander Vitoria, min. 70) y Marcos André (Andy, min. 76).

C.D. Vitoria: Cebriá; Campus, Hernández, Kaiser, Escoruela; Lara, Atienza, Ribeiro (Ajuriagoikoa, min. 51), Regís (Jaime Dios, min. 80); Iruretagoyena (Ibrahima, min. 64) y Obieta.

Gol: 1-0, min. 91: Bobadilla.

Árbitro: Garcés Bargada (Comité Navarro). Amonestó a los locales Bobadilla (min. 16) y Ñoño (min. 44) y a los visitantes Kaiser (min. 65), Ajuriagoikoa (min. 71) y Escoruela (min. 73).

Incidencias: 2.697 espectadores. Césped blando. Tarde fría.

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