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Roberto Ochoa: “El Náxara es un equipo al que querría cualquier entrenador”

Roberto Ochoa (Haro, 26 de febrero de 1972) es un técnico con las ideas claras. Tras dos años al frente del Alavés B y fuera de su tierra natal, ha decidido volver a La Rioja. El jarrero aceptó la propuesta del Náxara y tratará de volver a hacer soñar a la vieja capital del Najerilla con un ascenso, golosina cuasi vetada para el fútbol riojano. En diez años, sólo Calahorra y SD Logroñés han tenido el privilegio de culminar con éxito una promoción.

Roberto conoce como nadie las limitaciones del fútbol riojano. Antes de entrenar al filial babazorro, estuvo cinco años con el Haro Deportivo. En todos ellos jugó fase de ascenso, pero en ninguno subió. Es la maldición que persigue a los blanquinegros, que llegaron a acumular 12 intentos consecutivos frustrados. Una auténtica losa.

Ahora, tiene el difícil reto de hacer olvidar a Diego Martínez, técnico que llevó al Náxara CD al mejor nivel de su historia. Rozó la gloria en Tafalla y ahora aspira como mínimo a luchar por el ascenso, algo a lo que La Salera se ha acostumbrado ya. Habla para NueveCuatroUno el entrenador del flamante líder del Grupo XVI.

Roberto, están protagonizando un gran inicio de temporada. Liderato, cuatro victorias seguidas, tres porterías a cero. ¿Muy contentos, no?

Estamos contentos pero siempre hay aspectos que mejorar y trabajar. El grupo está un poco más igualado que de costumbre. Sólo hay dos equipos que no han perdido partidos (Haro y Náxara). Está todo muy revuelto, pero tenemos que mejorar bastantes aspectos del juego.

¿Por qué eligió La Salera? 

La verdad es que cuando me llamaron, no me lo pensé demasiado. Había visto dos partidos allí en play-off (Hospitalet y Langreo). Me gustó lo que veía. Un equipo con propuesta futbolística de tener el balón, perfiles dinámicos, laterales con recorrido, medios centros que quieren tener la pelota por dentro, jugadores polivalentes arriba… Un equipo que querría coger cualquier entrenador. Pero lo que más me llamó la atención fue la conexión entre equipo y afición. Es un pueblo que realmente vive al Náxara. Allí son del Náxara y eso es muy difícil de ver en Tercera. Eso me hizo dar el paso para venir.

¿Difícil superar el listón que dejó Diego Martínez?

No me planteo ir a sustituir o mejorar a nadie. Lo que pregunté es si podía mantener la base. Se han quedado 14 jugadores del año pasado. Se dieron bajas por no poder mantener la plantilla por cuestiones sub-23. Muy contento tanto con nuevos como con veteranos. Ellos se tienen que adoptar un poco a mi idea. Yo he intentado dar continuidad a lo que ya funcionaba.

Diego Martínez será dífícil de olvidar para los najerinos

¿Qué estilo de juego le gustaría imprimir a su equipo? 

Quiero un equipo que tenga el balón y que gane todos los partidos. Con respecto al año pasado, había que mejorar sí o sí a nivel defensivo. Metieron 110, pero encajaron 40. Y para un equipo que juega promoción, eso es una barbaridad. Pienso que si tenemos posesión larga y finalizamos jugada, sufriremos menos en defensa. Este año tenemos dos jugadores menos (20 por 22). Nosotros queremos que la gente que vaya a La Salera diga: “Oye, qué bien juega nuestro equipo”. Que la hinchada vea espectáculo y se sientan identificados con nosotros. Que sigamos siendo un equipo simpático para La Rioja.

¿Cómo está viendo al equipo en ataque y defensa?

Estamos trabajando aspectos defensivos para tratar de corregir errores del año pasado. En ataque, llevamos 10 goles, pero hemos tenido oportunidades y penaltis para marcar alguno más. No me obsesiona meter más goles que el año pasado. Además, este año es diferente. Todo está más igualado y apenas hay goleadas.

¿Qué objetivo se marca para esta temporada?

Como mínimo, alcanzar el play-off. A partir de ahí, lo que venga, bienvenido sea. Lo que está claro es que este año hay más equipos para competir entre los 4 primeros. Aunque se haya ido el Calahorra, hay clubes que están sorprendiendo. Quizá algún favorito se quede fuera. Para poder valorar mejor el contexto, hay que esperar a que acabe la primera vuelta. Quedan 96 puntos por disputar.

Supongo que estará impresionado con la respuesta social en Nájera con el equipo.

Se ha creado un sentimiento de pertenencia muy fuerte. Es complicado atraer jugadores porque no tenemos demasiado atractivo económico para ofrecer, pero al conocer el vestuario, muchos se quedan en Nájera aun teniendo ofertas superiores. Están contentos aquí y no se quieren ir. Comparto esos valores, quería disfrutar de ello y entrar en ese vestuario. Lo conseguido en los años anteriores no me vale de mucho, quiero vivir el presente.

Próximo partido, Yagüe. Salida bastante complicada…

Ellos han empezado muy bien. Han ganado a UDL B, Arnedo y Alfaro. Han tenido un calendario exigente pero ya tienen puntos. Tienen muchos jugadores de “barrio”. Todos están convencidos y creen en ello. Reman todos a una. Partido muy complicado y en su casa, mucho más. Quizá no sea un equipo llamado a meterse entre los cuatro primeros, pero a 90 minutos cualquiera te puede ganar. Además, tienen la motivación de jugar contra el líder.

El difícil campo de El Salvador Foto: Twitter SD Logroñés

¿En caso de lograr el ascenso a Segunda B, ve apta La Salera para la disputa de la categoría de bronce?

Ni me lo he planteado. La gente me dice: “Enhorabuena”. Pero yo les digo, decídmelo en mayo. O en junio. ¿El ascenso? Me suena lejanísimo. En el grupo riojano, en los últimos años solamente han podido ascender el Calahorra y SD Logroñés. Me centro en el próximo partido. Si el club se ve en esa situación (Tafalla, hace dos años), se plantearía ese escenario. Quiero entrenar bien y respetar a todos los equipos. Antes de enfrentarme al rival, veo uno-dos partidos suyos. No hay tanta diferencia, no he visto ningún partido que diga: “vamos a ganar fácil”.  Hemos ganado casi todo por la mínima. El Autol (recién ascendido), nos pudo empatar. Hasta a los favoritos (SD Logroñés y Haro), les está costando un mundo ganar.

¿De cara a las promociones de ascenso, qué preferiría para el fútbol riojano, una liga igualada o que los favoritos marquen el timón desde el principio?

Prefiero la igualdad. Si te acostumbras a ir 4-0 en el minuto 70, hay muchos minutos en los que no compites. Eso, en un play-off, lo pagas. Esto tiene su doble vertiente. En el Grupo XVI se entrenan tres días, salvo Haro y UDL B, que lo hacen cuatro. En el grupo vasco, todos entrenan cuatro días, siempre. Cada año, suben dos o tres y la Segunda División B está llena de equipos de Euskadi. De todas formas, hay mucha diferencia entre liga regular y promoción. Si al menos estás habituado a pelear durante la temporada, puedes rendir mejor a la hora de la verdad.

¿Cuáles cree que son las claves para ascender de categoría en La Rioja?

La primera está clara: tener un buen equipo. El año pasado, el Calahorra fichó jugadores en invierno que jugaban en Segunda B. El grupo riojano tiene una limitación: difícilmente verás jugadores de Tercera que puedan jugar en categoría superior. A no ser que asciendan. En Euskadi, incluso futbolistas del Athletic fueron suplentes en Tercera. Por ejemplo, Unai Simón en el Baskonia. Para solucionar esa diferencia, los riojanos deben reforzarse. Si el Calahorra hubiera seguido con el bloque del ascenso, hubiera descendido casi seguro. Para solucionar ese nivel de diferencia con las regiones vecinas, es preciso traer jugadores de esas CCAA, como hicieron Haro y Calahorra, por ejemplo. El único caso en el que yo he visto un bloque mayoritariamente riojano compitiendo bien en promoción es el Náxara.

¿Se animarías con una porra de los equipos que lucharán por el ascenso?

Todavía es muy pronto para saberlo. Este año, los clubes han conseguido más dinero de las televisiones. Algunos equipos podrían reforzarse en invierno y cambiar radicalmente las dinámicas. Este año, el grupo dará más opciones. Me fijo, por ejemplo, en la situación del Varea. Ahora están algo lejos, pero con la llegada de Jorge Ochoa pueden engancharse. Están a tiempo. En otros años, con 6 de 18, ya no podrías estar arriba. Este año sí, todos nos estamos dejando puntos.

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