Hubo un día que ciertos aficionados de la UD Logroñés fueron a Las Gaunas con la idea de ver perder a su equipo. Hubo un día que unos cuantos aficionados –otros, quizás- de la UD Logroñés quisieron durante buena parte del partido que su equipo perdiera.
Pero existe un claro matiz de diferenciación muy importante entre los primeros y los segundos. Los primeros, los pesimistas, se movían en el caldo de cultivo ideal para agitar el árbol de la desesperanza, la desilusión, el mal fario… Tras dos derrotas consecutivas, la tercera parecía próxima en la previa del encuentro de esta tarde tras una semana realmente complicada en el equipo riojano.
El pesimismo es comprensible. Pero luego está el grupo de aficionados que acuden a Las Gaunas con el deseo verbalizado de que su equipo pierda para que los huesos del técnico acaben en las oficinas del paro en el primer lunes de octubre, habitualmente malo para este índice. Y es lícito. La grada es soberana. Pero no debe ser comprendida como una grada justa.
Porque existe un aspecto que agrava lo que ha sido sin duda una ceremonia perfecta para la confusión: eso de desear la derrota para ganar es pura confusión. Casi tanto como la alineación de Sergio Rodríguez, un entrenador joven de la casa que siguió un proceso natural solo para él mismo: alinear a los jóvenes de la casa, que es en los que confía, dejando a los veteranos en la grada o en el banco. Pero la alineación de Sergio Rodríguez, sin duda, también abre un espacio para la confusión, no solo para este partido, sino también de cara al futuro. Porque ahora la pregunta es saber cómo tras esta victoria contra el Real Unión se las ingeniará Sergio Rodríguez para volver a enchufar a los veteranos señalados en la grada como Flaño o Santamaría, entre otros. Es la sexta jornada. Y todos serán necesarios para que la temporada no acabe siendo como este inicio, pura confusión. Y las heridas no se cosen con una única victoria.
Ante el Real Unión, Sergio Rodríguez tiró de los hombres que parecen estar a muerte con el técnico blanquirrojo. Por eso, el once de hoy y los cambios y sus minutos son una mapa de cómo está el asunto en cuestión. Salvo Arnedo y César Remón, lesionados; Flaño, Santamaría, Bijimine, Borja, Ander Vitoria… quedan en una situación complicada a día de hoy. Los dos primeros, fuera de la convocatoria. Los tres últimos, sin minutos, salvo el delantero vasco que jugó el descuento con el partido solventado. Pura confusión porque son cinco de los fichajes más importantes que ha realizado la entidad este verano.
El caso es que Sergio Rodríguez se la jugó una semana más en la entidad riojana con Juan Iglesias en el lateral derecho, Víctor López en el extremo derecho, y Bobadilla debutaba en liga este curso como central zurdo, junto a Caneda. Así que con los jóvenes al frente, Marcos André le dio la victoria a Sergio Rodríguez, que durante todos estos años le ha permitido brillar para -a buen seguro- el curso que viene firmar el brasileño un gran contrato.
Hizo el primero en el minuto 38 tras una jugada de escándalo y un disparo de precisión desde la frontal. Y acercó el segundo en el 75 tras otra gran jugada que puso Rubén Martínez en la red tras aprovechar el rechace de Irazusta al tiro del brasileño. Se dio un festín Marcos André a la salud de Sergio Rodríguez, que cuenta entre sus seguidores con Paredes, Andy, Carlos Salvador, Rayco…
Pero en toda buena ceremonia de confusión conviene que la grada ponga de su parte. Lander Olaetxea, no hace mucho en el ojo del huracán de las críticas, salió aupado por la ovación de la tarde tras un partido donde por fin le lució lo que lleva haciendo desde la primera jornada en Durango: bregar como un animal en la parcela ancha tanto en la presión tras pérdida como en la intención de llegar a tiempo a cualquier buen centro lateral.
Ayer por fin se vio en Logroño la altura de este futbolista vital para este Grupo II. Y al mismo tiempo, Miguel Martínez de Corta, el portero y capitán, fue objeto de las críticas de cierto sector del público local, no se sabe muy bien el motivo. Dos disparos a portería que supo detener sin problemas ante un Real Unión que apenas tuvo presencia en el área rival tras un partido bien controlado por los riojanos. Nada más. Ni mejor ni peor que el resto. Un encuentro sin problemas. Pura confusión de alguna deuda con parte del público que a saber de dónde viene y por qué se cobra en estos momentos.
Y como toda buena ceremonia abierta a la confusión se cerró con una ovación de los aficionados a los jugadores, sin Sergio Rodríguez ya en el campo. Porque al final, da igual cómo, con quién o por qué… Esto va de ganar un partido tras otro. Lo dejan claro los aficionados, y lo saben los jugadores que juegan y los que no; y es muy consciente de ello Sergio Rodríguez, que se enfrenta a otra bola de partido el próximo sábado en Lezama. Las victorias como medicamento contra la confusión.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Miguel; Juan Iglesias, Caneda, Bobadilla, Paredes; Víctor López (Rubén Martínez, min. 74), Andy, Salvador, Rayco; Olaetxea (Santos, min. 83) y Marcos André (Ander Vitoria, min. 89).
Real Unión: Irazusta; Estrada, Esnaola, Senar, Garrido (Babos, min. 76); Ceberio (Garcés, min. 78); Eizmendi, Eneko (Etxaburu, min. 60), Capelete; y Lizarraga.
Goles: 1-0, min. 38: Marcos André. 2-0, min. 75: Rubén Martínez.
Árbitro: Julio Fermín Ollo (Colegio Navarro). Amonestó a los locales Salvador (min. 43), Andy (min. 56) y Caneda (min. 72) y a los visitantes Urkizu (min. 34), Ceberio (min. 63), Eizmendi (min. 81) y Senar (min. 83).
Incidencias: 2.813 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Luis Santos, fundador del Berceo.
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