Comienzan a llegar los primeros racimos de uva tinta a las grandes bodegas. Mientras en Rioja Oriental sí están recogiendo el tempranillo más adelantado, por la zona de Logroño y Mendavia las cuadrillas comienzan a trabajar los tintos poco a poco. El lunes que viene, si el tiempo no lo impide, marcará el inicio generalizado de la vendimia de uva tinta en Rioja Media.
LAN, la bodega de Fuenmayor, ha dado comienzo a los trabajos de vendimia en Viña Lanciano. En El Cortijo, como es habitual, el momento de recogida llega relativamente temprano, comenzando la recolección de la uva de forma selectiva en determinadas parcelas de tempranillo que han alcanzado su nivel óptimo de maduración.
María Larrea, directora técnica de CVNE, incide en el difícil año pasado en el campo, “la climatología de estos días que faltan hasta que se generalice la vendimia será determinante. En Laserna ya estamos cosechando las parcelas de blanco y para el jueves o viernes podemos empezar con los tintos de Contino”.
Desde Alfaro están llegando a Bodegas Faustino los primeros remolques de tempranillo. Ricardo Goñi tiene claros los tiempos: “Ya estamos metiendo en bodega tempranillo de Alfaro y, a final de semana, seguiremos con el de Mendavia. A mediados o finales de la semana que viene vendrá el grueso de nuestra vendimia con los viñedos de Oyón y algo más adelante los de Laguardia”.
Vámonos a Navarrete. Carmelo Espinosa, de Bodegas Montecillo, calcula que hasta la semana que viene no empezarán: “En Rioja Baja hay bastante movimiento de tinto, Calahorra, Alcanadre, Ausejo, Aldeanueva… También me han comentado que alguna zona concreta de Baños de Ebro la está recogiendo. Y por nuestra zona viñas muy seleccionadas que vienen con algo de adelanto, pero nosotros empezamos con todo el lunes que viene, aunque controlamos día a día la maduración”.
En Murillo los chicos de Paco García han abierto la bodega para la uva tinta, aunque seleccionando la recogida en parcelas de Ventas Blancas, junto a Jubera. “De momento la sanidad es muy buena. A la garnacha y el graciano todavía les queda”, comenta Juan Bautista García. Estamos en Quel, allí Javier Arizcuren también se da unos días de margen. “Estamos con el blanco, pero como pronto hasta mediados de la semana que viene no veo que la garnacha y el mazuelo estén a punto. Viene muy bien la uva, pero necesita como mínimo una semana más”.
Si vamos subiendo, la tranquilidad es mayor. Miguel Merino, en Briones, lo fía incluso más largo: “En la zona de Briones quedan como mínimo dos semanas para que los viñedos de calidad estén perfectos. Esta mañana he visto un remolque que iba dirección a Haro y me he asustado, al preguntarle me ha dicho que era uva de Villamediana de un viñedo adelantado”.
Juan Antonio Leza, de Gómez Cruzado, piensa igual, “estamos a falta de cuatro semanas para la vendimia de los tintos de las zonas más altas, pero ya empezamos a ver que los raspones van tomando tintes colorados, perfecto para conseguir tempranillos equilibrados”. En Bodegas Contador de San Vicente han comenzado con prevendimias selectivas para su maceración carbónica A mi Manera, un tinto que pide mayor frescura, “para nuestros viñedos viejos todavía quedan como mínimo dos o tres semanas”.
Y yendo al extremo de la DOCa, a Villaseca, Berta Valgañón de Pretium sonríe al preguntarle por fechas de vendimia. “Buffff… por esta zona de los Altos Obarenes antes de tres semanas va a ser complicado empezar. Hay una excelente sanidad porque corre el viento, pero falta el punto final para la madurez, igual no terminamos hasta los Santos (1 de noviembre). Los viñedos que tiene Muga por la zona los veo igual. De momento tenemos un hollejo duro y la uva viene espectacular, con menos grado que el año pasado pero un punto más de acidez. La cooperativa de Tarón empieza con los blancos la semana que viene”.
Fechas como las de antes, la vendimia de 2018 entra de lleno en octubre. Ahora sólo queda esperar que el tiempo ayude en estas próximas semanas llenas de trabajo e ilusión.
