San Mateo

¡Larga vida a las carrozas en las fiestas de San Mateo!

Es imposible. Algún vinagre con galones lo intenta, pero acaba cediendo en algún momento del recorrido. No pasárselo bien en el desfile de carrozas de las fiestas de San Mateo debería estar tipificado en el Código Penal.

No importa la edad que refleje nuestro DNI. Tampoco la procedencia. Basta con mirar la vida con una sonrisa de oreja a oreja y saber que mañana será otro día. Porque esta noche toca fiesta y de que todos participemos de ella se encargan las peñas, los voluntarios y cualquiera que se cruce en el camino de la comitiva.

En su edición más numerosa, el desfile ha contado desde moteros gigantes a toros de esos que ya querría ver La Ribera de cuando en cuando. Y vino. Mucho vino. Porque de honrar al Rioja se trata. Solo así se puede vivir un viernes de carnaval en los últimos coletazos de septiembre. ¡Larga vida a las carrozas!

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