San Mateo

Las calderetas mateas: una mezcla de sabores y generaciones

El XI Concurso de calderetas vuelve a reunir a jóvenes y mayores en la calle Gonzalo de Berceo

Las mezclas en su justa medida dan colorido y aportan matices. El concurso de calderetas, uno de los momentos más esperados por las cuadrillas logroñesas, es un buen ejemplo de ello. Solo hay que darse un paseo por el centenar de mesas que pueblan la calle Gonzalo de Berceo durante este acto para comprobarlo.

Y en este XI Concurso, celebrado este jueves, se ha vuelto a confirmar. Por un lado hay una mezcla generacional: múltiples cuadrillas de ‘maduritos’ que disfrutan como los enanos preparando el rancho y, quizás más aún, con el almuerzo previo; también hay grupos de treintañeros y ‘cuarentones’ que hacen cantera y aseguran la continuidad de la tradición; y, por último, los más jóvenes, los que participan en la categoría de menores de 16 años, como el grupo Escapadas del colegio Juan Yagüe.

David, Marcos, Martín, Jorge Guti -el chef, porque es el que más patatas ha pelado-, Mateo, Pablo y Jorge, de entre ocho y once año, son los miembros de dicha cuadrilla, que bajo la supervisión de sus padres, tienen un puesto muy colorido y el año pasado ganaron el premio de su edad.

Pero la mezcla no se queda ahí: hay quien prefiere el clásico rancho de patata y cordero, otros lo prefieren con otros tipos de carne, o los que le añaden ‘extras’ tipo setas, etc. Cada uno le aporta su toque.

Decoraciones espectaculares 

El collage llega también a la puesta en escena: tan pronto puede encontrarse una mesa medio vacía, con el mantel medio roto, como una maqueta espectacular de La Redonda o casas de muñecos o simplemente los motivos típicos riojanos pero bien colocados: bandera riojana, vino, uvas, productos de la huerta…

Luego están los que repiten año tras año y los debutantes, como por ejemplo ‘Los canalejeros’, por su origen de la calle Canalejas, o los que se autodenominan ‘puretismo mix’, que van vestidos de danzadores y celebrando que falta un mes para que Carmen y Javi se casen.

Y en este recorrido el mix llega también al ámbito musical: en medio de la calle, ante gran expectación del público, un grupo de mariachis anima el rato; a los minutos aparece una charanga; y un poco más allá el grupo de la Coral Zona Oeste se arranca a cantar todo tipo de canciones, incluido el “adiós con el corazón, que con el alma no puedo”.

Sin embargo, una mezcla se repite edición tras edición: la de quienes ganan y quienes simplemente participan… Este año este honor apunta a que va a caer en el número 37, el grupo del Navarrete El Mudo.

Solo queda un ‘revuelto’ por hacer: el digestivo. ¡Buen provecho!

 

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