El Rioja

VIDEO | Más de 60 litros en la zona de Elciego arrasan viñedos y carreteras

“Nunca había visto llover así en mi pueblo”. Espectacular. Así es como definen quienes lo han vivido en directo lo sucedido este lunes, un poco antes de las siete de la tarde, en la zona de Elciego, Lapuebla de Labarca, Laguardia, pero también en el lado riojano. Los números hablan solos: 62 litros en Elciego, 45 en Lapuebla, 40 en Laguardia, 36 en Ábalos, 26 en Navaridas, todo en apenas 15 minutos. “Se han sobrado los pluviómetros”, reconoce David Castro, de Garañango Asesoría y Servicios Agrarios. El dato curioso: los solo nueve litros recogidos en Cenicero.

Estas fuertes tormentas, en este caso, principalmente de agua, han tenido consecuencias casi inmediatas, como explicaba Larraitz, de Martínez Carra Protección de Cultivos. Una de ellas: el corte de la carretera entre Lapuebla de Labarca y Assa. Otra: los viñedos completamente inundados.

Imagen: Martínez Carra.

¿Y cómo afecta todo esto a la vendimia que está en ciernes? “Esto es un sopapo fuerte, en fuera de juego”, admite Castro. Para el técnico la clave será el momento de comenzar a cortar uva: “Una buena decisión de vendimia va a ser la madre del cordero en esta campaña. Tiene que haber una muy buena sintonía entre los equipos de campo y el departamento enológico, es fundamental”, recalca.

Y es que ahora cada detalle será clave y van a cambiar las reglas de juego, un poco más, aún. “Se preveía una vendimia tardía, pero creo que esto va a adelantar la vendimia, porque cuanto más se espere, más riesgo de que aparezca al botrytis. Estas lluvias, unidas a las temperaturas relativamente altas que se esperan, van a disparar las posibilidades de que surja la enfermedad”, apunta el técnico de Garañango.

Por estas circunstancias, en su opinión, “en cuanto haya unos parámetros mínimos de vendimia habría que entrar y no esperar a tener los parámetros ideales; ese es mi consejo, pero al final de la vendimia se verá cuál es la decisión acertada”.

“La gente está inquieta y muy quemada”

¿Algún posible remedio? “Lo ideal es entrar a tratar ya con antibrotríticos de seguridad de plazo reducido o nulo, que no dejen residuos”, apunta, aunque el problema es la situación del campo: no se puede entrar a los cultivos y, “de media igual no se puede hacer en una semana”, alerta.

Unas dificultades que van a convertir a la que ya era conocida como la campaña con mayor afección de mildiu de las últimas décadas también en la de botrytis. “No estamos acostumbrados a lidiar con estas condiciones, ni el campo está preparado para asumir estas circunstancias”, reflexiona Castro y concluye con una sensación general: “La gente está inquieta y muy quemada, el campo está con cantidad de uva, pero veremos cómo transcurre…”. Una vendimia histórica, pero por agónica.

Imágenes: Hermanos De Pedro, de Cenicero.

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