El Rioja

El momento oportuno para vendimiar: así esperan las bodegas riojanas

Ricardo Goñi Osés, director técnico de Bodegas Faustino

Si en el campo riojano se palpa la tensión, la actividad en los laboratorios de las grandes bodegas puede calificarse como frenética. Hoy nos hemos acercado a Oyón para visitar una de las históricas de Rioja, Bodegas Faustino, y charlar un rato con su director de Viticultura, Ricardo Goñi Osés, sobre la vendimia que se acerca y el momento idóneo de la recogida de la uva.

Elegir el momento preciso de vendimiar resulta crucial para que todo un año de trabajo en campo dé su fruto. Acertar con el día, ése es el quid de cuestión. “En bodega”, nos comenta Ricardo, “tenemos un histórico de cada parcela y poco más o menos sabemos sus tiempos, pero cada añada es diferente; podemos presumir el orden de vendimia, pero las últimas semanas el día a día es de infarto, desde mediados de agosto estamos con continuas visitas a viñedo y toma de muestras”.

En el caso de Faustino, con viñedos por toda La Rioja, casi 700 hectáreas en propiedad, la vendimia se supone escalonada: “El grueso de nuestro viñedo está en Oyón y Laguardia, que son los últimos en vendimiar, por lo que empezamos por Alfaro siguiendo por Mendavia y Logroño. A principios de la semana que viene empezaremos con los blancos, luego vendrá el grueso del trabajo a finales de mes con los tintos”.

Tres técnicos de campo recorren las viñas catando uvas y tomando las muestras que luego en bodega son testadas en el laboratorio. La inspección del viñedo es clave, “para hacer un gran vino el primer paso se da en el campo”.

“Buscamos el equilibrio entre grado alcohólico y acidez. Las muestras que recogemos en campo llegan a bodega y los enólogos miden grado probable, pH, acidez total, acidez málica y tartárica y el IPT, es decir, los puntos de color. Estos datos son fundamentales, pero yo valoro al mismo nivel la prueba en boca de la uva que hacemos a pie de viña, los granos también se catan; una baya que parece perfecta puede tener las semillas todavía algo verdes. robar el fruto es esencial. También debemos tener en cuenta el tipo de vino que queremos producir”.

Una vendimia con la uva sin terminar el ciclo dará vinos verdes, más tánicos y con un punto de astringencia desagradable. Por el contrario si sobremadura, ofrecerá vinos muy alcohólicos con distorsión de aromas y, en definitiva, el resultado serán caldos desequilibrados que no son aceptables ni válidos para la crianza. Esto dice la teoría, luego la climatología dicta su ley y, en ocasiones, debe adelantarse la vendimia en previsión de lluvias que podrían disminuir el grado alcohólico ya conseguido. Además, una vez que la uva ha madurado, humedad y alta temperatura es un cóctel explosivo que puede favorecer la aparición de la botritis.

El laboratorio de Bodegas Faustino, en Oyón

Para terminar, la pregunta inevitable a Ricardo Goñi Osés, ¿calidad de la cosecha de este año?: “Si el tiempo nos acompaña hasta vendimia, la calidad puede ser muy buena porque ha habido mucha vegetación, todas las lluvias de primavera e inicio de verano han ayudado, pero también te digo que este año se va a notar mucho quién ha trabajado bien la viña y quién no, porque ha sido un año climatológicamente complicado por el tema de las enfermedades. Si has trabajado bien, tendrás una uva excelente”. Toca esperar.

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