La Rioja

El verano, tiempo de relax, pero no en los cuidados oculares y auditivos

El verano es tiempo de hacer lo que durante gran parte del resto del año no se practica, de relajarse, de romper rutinas… En ocasiones este cambio de hábitos trae consigo cierto ‘relax’ también en los cuidados oculares o en los auditivos. Por eso, desde Ramón Óptica recuerdan tres aspectos a tener muy en cuentan en estas fechas veraniegas: la protección ocular del sol, el buen uso de las lentes de contacto y la atención a los oídos.

Protección solar con lentes homologadas y de calidad

Más gente de la que uno puede imaginarse, como reconoce Elena Madorrán, utiliza gafas inapropiadas. “No hay que dejarse llevar por la publicidad impactante, sino asegurarse de que la gafa de sol protege. Por ello, la recomendación es adquirirlas únicamente en centros sanitarios homologados, no en puestos ambulantes, donde predominan las falsicaciones, o en tiendas de moda”, subraya.

Y es que, “es preferible no llevar gafas de sol a llevarlas malas”, recalca Elena. ¿Por qué? “Hay graves riesgos”. Entre los posibles daños, a corto o medio plazo, están:

  • Riesgo de lesiones en la retina.
  • Aparición de cataratas prematuras.
  • Conjuntivitis.
  • Inflamación de córnea.
  • Lesiones de piel en los párpados.

Para detectarlo, uno de los síntomas habituales es el dolor de cabeza. Por eso, Elena Madorrán insiste que no es necesario que sean gafas caras, “hay de muchos precios, pero en una óptica se asegura que tengan una calidad mínima que da garantías”.

¿Y los niños, también es necesario que usen gafas de sol? “Desde bebés se recomienda que se protejan los ojos. Precisamente es en la infancia cuando el cristalino es totalmente cristalino y hay que protegerlo para evitar posteriores cataratas”, explica.

 

 

Lentes de contacto, con tratamiento especial

Con el calor se va a la piscina, al mar, se toma el sol… Y en todos esos contextos hay que cuidar el uso de las lentillas. “En verano el usuario tiene que dar un tratamiento especial; sin olvidar que con lentillas no se puede tomar el sol con los ojos cerrados”, señala Elisa Madorrán, de Ramón Óptica. Así que uno de los consejos es no usar las lentes de contacto habituales en el agua. Pero, ¿cuáles son las razones evitar las lentillas en los baños?

  • Se pueden perder.
  • El agua puede estar muy clorada y que se produzca una conjuntivitis por ácido.
  • Puede pasar lo contrario: que el agua no tenga el cloro suficiente y haya bacterias que produzcan una infección bacteriana que puede llegar a dañar el ojo en 24 horas. Esto ocurre, sobre todo, en piscinas naturales, sin tratamientos.

Por tanto, para no sufrir problemas oculares por el uso inadecuado de las lentillas, Elisa Madorrán da varias opciones:

  • Gafas graduadas de bucear.
  • Lentes nocturnas Orto-k: para reducir la miopía por la noche y por el día realizar la actividad acuática sin lentes.
  • Utilizar lentes desechables diarias, con ellas se puede entrar en el mar y si se pierden no es tan relevante.

 

Atención a los oídos para evitar otitis

“Los oídos son a menudo unos grandes olvidados en verano, hasta que dan problemas”, explican las hermanas Madorrán. Por eso, no es extraño que sobre todo los niños, que pasan bastante tiempo en el agua, padezcan otitis del oído medio. Esto provoca dolor, incomodidad y, finalmente, tratamiento con antibióticos.

Por eso, para prevenir esas continuas otitis de algunos niños, incluso adultos, desde Ramón Óptica se recomienda proteger el oído, especialmente a quienes ya han padecido una inflamación. “Se aconseja tener un tapón a medida de su conducto con la idea de protegerlo”.

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