Cuando el sol se haya escondido y la oscuridad se adueñe del monte de Yerga, en torno a las 22 horas, a 1.100 metros de altura, este sábado 30 de junio, “volverán a surgir los frailes de sus tumbas para cantar el verdadero Miserere de Bécquer”.
No es una premonición, es como define Carlos Hernández, alcalde de la Cofradía del Santísimo Sacramento, la representación del ‘Miserere de Yerga’, que organiza su cofradía, en una comisión compuesta por ellos junto a voluntarios y miembros del Ayuntamiento de Autol.
Así arrancará la vigésimo cuarta edición de este espectáculo que está basado en una adaptación del ‘Miserere de la Montaña’ de Gustavo Adolfo Bécquer, incluido en sus Leyendas. Y todo tras dos años de ausencia… Un silencio artístico que, como explica la organización, se debió a cuestiones técnicas, por incompatibilidad de alguno de los actores protagonistas con las fechas de realización.
Porque si algo caracteriza a esta representación es su fecha de celebración: el último fin de semana de junio. “Es el evento que abre el verano cultural en La Rioja y como tal se presenta; y estamos orgullosos de ello”, reconoce Hernández.
Espectáculo de luz y sonido para más de mil personas
Con una capacidad para más de mil personas, el espectáculo cuenta con 60 actores y 30 técnicos, así como voluntarios locales. En él se maridan luz, escenografía y sonido de calidad. “Es la única representación al aire libre que alcanza un nivel de sonido 7.1, que viene a ser como el de las salas de cine”, precisa el alcalde de la Cofradía del Santísimo Sacramento.
Así, el miserere volverá a la vida, una vez más, en Yerga, donde se ubicaba el antiguo monasterio. Y es que, según indican desde la Cofradía de Santísimo Sacramento, y todo apunta a que es así por las referencias históricas, este fue el primer asentamiento de la Orden del Císter en España.
Sustentado por la leyenda de Bécquer del ‘Miserere de la Montaña’, que el escritor romántico escribió durante su estancia en el Balneario de Fitero, el espectáculo “cuenta la historia de un peregrino que tras la fantasmagórica visión de un crimen horroroso, trata de llevar a la música los lamentos y la desesperación de los difuntos”.
Una historia con carisma, de entrada gratuita, y que este año, como novedad, cuenta con dos autobuses (a un precio de cinco euros con entrada anticipada) como transporte para salvar los 14 kilómetros que separan Yerga de Autol. Para quienes elijan acudir en su propio vehículo, aseguran desde la organización, no tendrán problemas en aparcar en el área del extinto monasterio.
Ya solo queda esperar a que caiga la noche del sábado 30 de junio…
