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Iván Santamaria: “Me desperté por los nervios sabiendo que no iba a volver a jugar”

Foto: Iván Santamaría (izquierda) junto a dos de sus compañeros

Tiempos de despedidas en el fútbol español. Son conocidas las salidas de jugadores como Andrés Iniesta, Fernando Torres y Buffon, hombres que han pasado toda o casi toda su vida futbolística defendiendo una misma camiseta por muchos campos de Europa.

En el fútbol modesto, a pesar de no ser tan conocido a escala nacional e incluso mundial, también ocurren estas situaciones. Jugadores que han vestido toda una vida una misma camiseta y después han decidido dejar el testigo a otros compañeros. Es el caso de Iván Santamaría, quien, después de jugar 21 temporadas en el San Lorenzo de Ezcaray, ha colgado las botas.

Santamaría empezó a jugar en el equipo serrano con 14 o 15 años y ha defendido a su club “hasta que me han durado las fuerzas y las piernas”, explica. Sobre su decisión de dejarlo, cuenta que lo pospuso una temporada debido a que un compañero suyo, el cual es como un hermano para él, se rompió los ligamentos de la rodilla y “me pidió que lo dejara cuando el volviera a los terrenos de juego para poder jugar juntos”.

EL momento se acercaba y desde primera hora del día los nervios se apoderaron de él. “Me desperté a las 7 de la mañana de nervios sabiendo que después de ese día no iba a volver a jugar”, relata.

Esta leyenda del San Lorenzo no se fue de vacío en ese día tan especial. El club le organizó un homenaje al principio del encuentro en el que le entregaron una camiseta con el número 21 de mano del presidente y los capitanes, le hicieron pancartas y en el minuto 21 le cambiaron en honor a todas su temporadas en el club. “Fue muy bonito y además subieron compañeros de otras temporadas, gente veterana… No me esperaba nada, la verdad”, explica. “Me dio pena porque han sido tantos años y muchas emociones”.

Pese a su posición y a que ha jugado de titular prácticamente hasta las dos últimas temporadas, no ha destacado por su faceta goleadora. Tan solo dos goles y de uno aun se acuerdan en el pueblo. “El año que ganamos la liga metí una falta desde el centro del campo y me lo recuerdan siempre los señores mayores”, cuenta riéndose.

Santamaría tiene por delante un reto tras su retirada, llenar el vacío que le va a dejar el fútbol después de 21 temporadas yendo a los entrenamientos y a los partidos. “La verdad es que eso no lo he pensado, aunque me gusta mucho la bici de montaña”, señala. Otra forma de llenarlo es seguir vinculado el club, algo que lleva haciendo desde hace varios años y continuará: “Arbitrando, entrenando a niños…”. Punto y seguido.

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